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66El día 25 de mayo, los alumnos de Cultura Clásica de 2º de ESO nos fuimos de excursión con los profesores de la materia. La actividad se dividía en tres partes: un taller de mosaicos, una visita a la reconstrucción de una villa romana y explorar las ruinas de la antigua villa romana de Almenara-Puras. Durante los días previos a la salida, los profesores nos explicaron, además de las cuestiones de organización, las partes de una villa romana y lo que íbamos a ver en nuestra visita.
Salimos de Zamora a las 08:30 h. y llegamos al recinto sobre las 10:15 h. Al llegar, nos pusieron un vídeo sobre la historia de la villa romana que íbamos a ver. A continuación, nos dividieron en dos grupos con diferentes guías para realizar las actividades. Posteriormente, el primer grupo visitaba las ruinas mientras que el otro realizaba una construcción de mosaicos con teselas y visitaba la reconstrucción de una villa romana.
En la reconstrucción de la villa romana, podían vivir entre 6 y 12 personas contando con los abuelos, el pater-familias, la domina y los hijos. Además, convivían entre 6 y 9 esclavos. Se tardaba unos 15 años en construir esas viviendas. Estaban hechas de buenos materiales ya que si no, no aguantaban. Tenían dos plantas y entre las dos se calcula que había unos 4.500 metros cuadrados. También había un jardín exterior que en su época estaba repleto de conejos y era una parte que veía todo el mundo que fuera a la villa.
Las habitaciones, cubiculum, eran pequeñas. Disponían de una cama, un cajón y en ocasiones una pequeña alfombra. El suelo estaba decorado con mosaicos con motivos mitológicos como el Mosaico de Pegasus, o geométricos y eran más consistentes en zonas de mucho tránsito porque se podían desgastar. Estos mosaicos se realizaron durante la época de Teodosio, o lo que es lo mismo, cuando se asentaba el Cristianismo como religión. Por eso en los mosaicos no se ven representados dioses como Venus, Júpiter o Neptuno. Las teselas eran pequeñas, pero hacían que aumentara su colorido y el dibujo cada vez es más complejo. En las termas, se podía observar un mosaico de delfines. Había dos tipos de muro: uno de color naranja, que provenía de la parte de Sayago, para reconstrucciones y otro de mármol, que se consideraba el más lujoso. En el atrium, había un compluvium, del que se recogía el agua de la lluvia.