Revista El Cabás Nº 30 Curso escolar 2021-2022 | Page 45

Empecé segundo de Bachillerato después de haber pasado en primero un confinamiento, causado por la pandemia del Covid-19, que me dejó con un tercer trimestre de este primer curso un poco raro. El comienzo de segundo tendría que haber estado marcado por la EBAU y por el hecho de dejar el instituto, pero no, las mascarillas, el gel hidroalcohólico y demás medidas para prevenir que el virus nos atacase, hizo del inicio del curso algo un poco diferente a lo que debería haber sido, aunque con el tiempo esto se fue normalizando y adquirieron protagonismo las cosas más importantes.

 

Yo soy bastante tranquilo y los nervios me afectan poco, entonces no os puedo hablar mucho de los nervios que produzca este último curso, al menos en primera persona, porque mis compañeros de clase estaban notablemente alterados, sobre todo al final de cada trimestre cuando los exámenes estaban a la vuelta de la esquina. El hecho de no ponerme nervioso no era porque yo fuera a sacar un diez en cada asignatura, todo lo contrario, matemáticas me costó bastante, y lengua e historia como había mucho que estudiar, y yo soy un poco vago, a veces iba un poco justo de nota, eso sí, siempre aprobando o cerca de ello.

 

Los profesores al principio nos decían que no hablarían de la EBAU hasta el final, ya que durante el curso lo mejor es centrarse en sacar tus exámenes adelante, pero para ellos era inevitable no mencionarla aunque fuera una vez a la semana, e incluso al día. De ellos no tengo quejas, aunque tampoco halagos para todos, pero yo en lo personal acabé bastante contento con todos.

 

La EBAU, dos o tres días frenéticos de exámenes por la mañana y exámenes por la tarde. Yo estuve cómodo durante estos días por varias razones, primero porque fui con mis compañeros de clase, segundo porque hay compañeros de otros institutos en la misma situación, y tercero porque me había preparado bastante bien. Por difícil que parezca estudiar todos esos temas de cada asignatura de la que tengas que realizar una prueba, si lo has llevado todo bien durante el curso, de muchas cosas te acordarás cuando llegue el momento de volverlo a estudiar, aunque luego hay algunos temas que descartas porque otros años no han caído en los exámenes. Cuando todo esto acaba el alivio es tremendo, se va toda la presión que has tenido, te preparas para salir de fiesta y tener el mejor verano de tu vida.

 

Más tarde te dan la nota, y empiezas a solicitar plaza en la universidad a la que querías ir, aunque lo más recomendable es pedir la plaza en alguna universidad más por si te quedaras sin plaza donde querías. Yo al no tener una nota demasiado alta solicité en casi toda España.

 

Yo acabé en Sevilla, estudiando Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CCAFD) en un centro adscrito a la Universidad de Sevilla. Acabé tan lejos porque no tuve suficiente nota para entrar más cerca, que en mi caso era León, pero aun así estoy muy contento de haber acabado aquí. El primer año conoceréis mucha gente, que está en la misma situación, desplazados, en su primer año de universidad,... pero es una experiencia única, y muy bonita, aunque aquí os van a llenar las semanas de trabajos.

 

Víctor Hernández Pechero

un añodespues

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