os veces a la semana, con el ánimo
de un equipo en el Estadio Español.
Ignacia Morales hace un parangón con el fútbol femenino de sus
comienzos. “Hace 14 años eran pocas las mujeres en Chile que
jugaban fútbol. Hoy es algo normal y no es un deporte exclusivamente
masculino. Incluso en la vestimenta; era difícil encontrar zapatos de
fútbol de colores, pero ahora hasta son unisex. No hay diferencias”,
dice.
Y aprovecha de hacer un llamado al Directorio del estadio “para que
nos siga apoyando y nos de herramientas para que esto se consolide
de verdad. Las ganas están y hay que perseverar”.
Javier Franco asegura que existe una gran voluntad de apoyar al fútbol
femenino desde todos los ámbitos. “Los hombres también han cedido
para que las cosas resulten. En principio, no era fácil compatibilizar
el uso de todos los espacios. Sacrificar la actividad y matizar entre la
cancha de césped sintético y la de césped natural, la antigua alameda,
pero no ha habido problema y todos están poniendo de su parte”.
Carla Cristi recibió una invitación por whatsapp para integrarse al equipo
y la aceptó de inmediato. “No estaba haciendo deporte y lo necesitaba;
en el colegio había estado en una liga y quise retomar. Encontré que era
una buena opción y realmente ha sido una gran experiencia, demasiado
bakán. Los entrenadores un 7. Siento que esto ya prendió... He vuelto a
venir al estadio; incluso cambio panoramas para no perderme el fútbol”,
puntualiza esta socia, de 22 años, quien está a un semestre de convertirse
en publicista.
El gerente de Deportes, Javier Franco, espera y confía en que se consoliden
como un grupo de gran volumen. “Una vez que existan las condiciones
participativas se irá avanzando en la organización. Ya se realizó un
amistoso, con Las Vikingas, de La Florida, que tuvo gran convocatoria, y
se espera hacer otros más adelante”.
En cuanto al valor de la inscripción de las participantes, el gerente
fue claro. “No está planteado un cobro de la actividad durante esta
temporada. Habrá que ver si el próximo año hay un costo asociado,
que debería analizarse. Por ahora, lo que interesa es formar una
masa crítica y que esto se consolide. Hasta el momento, hay como 22
inscritas. Es un buen grupo para partir y que siga depende de ellas”.
La invitación a las “futboleras” solo tiene la limitación de la edad
de ingreso, 15 años o una contextura fuerte. “Si les interesa jugar y
tienen 13 ó 14 años deben tener un físico más desarrollado o mayor
envergadura física, considerando que en el fútbol el roce se hace
presente; siempre nos preocupa la integridad física de las jugadoras”,
explica el gerente.
Todo está dado. Al parecer, el fútbol femenino llegó al estadio para
quedarse.