El spinning va ganando adeptos en el estadio, que cuenta
ahora con un apropiado espacio para esta práctica.
Y
a está en pleno funcionamiento el “nuevo gimnasio antiguo”
del estadio, cuyo segundo piso fue ampliado, aprovechando
los trabajos que se realizaron a raíz del Mundial de Frontón,
efectuado en noviembre del año pasado.
Este fue el primer gimnasio con que contaron los socios y –sin duda- la
remodelación del rincón suroriente del estadio, está reactivando con
fuerza ese lugar.
La terraza sur, que enfrenta a las canchas de rácquetbol, ganó varios
metros con la extensión de una losa completa en el segundo piso,
lo que permitió que las máquinas de pesas fueran reubicadas en esa
nueva área. Y en el espacio antiguo se implementó el spinning, con diez
bicicletas de última generación, más la del profesor. Esta práctica -del
pedaleo intenso acompañado de música- ha convocado a una gran
cantidad de socios y la demanda ha ido en aumento.
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La terraza norte también tuvo modificaciones por el Mundial de Frontón.
Allí se implementaron graderías portátiles para 112 personas. Una vez
terminado el evento, el área quedó cerrada con mamparas vidriadas
desmontables, transformándose así en un gran salón. “Esta zona la
utiliza preferentemente la Rama de Frontón para ocasiones especiales.
Y de mutuo acuerdo, se ocupa para actividades deportivas, como clases
de acondicionamiento físico, o atenciones específicas, perfiladas a
mejorar rendimientos en especialidades”, explica Javier Franco, gerente
de Deportes, muy satisfecho con los espacios ganados.
En estos cambios, hubo también una reestructuración en cuanto al
profesor que dirige las actividades generales del recinto. Se contrató a
Jorge Gangas Vergara, “con bastante experiencia, ya que el objetivo es
unificar los programas de acondicionamiento físico del socio y de los
deportistas que quieren un mejor rendimiento. Hemos aumentado casi
el doble la disponibilidad de este gimnasio”, puntualiza el ejecutivo.
Un buen gancho del “nuevo” gimnasio lo constituye, por cierto, el
spinning, que partió oficialmente en abril con dos cursos (lunes,
miércoles y viernes, a las 20 horas; y martes y jueves, a las 20, y sábado a
las 9.30 horas). Los cupos se coparon de inmediato.