Para Jaime Ibáñez, coordinador de la maestría en TIC Aplicadas a la Educación de la Universidad Pedagógica Nacional, integrar la tecnología a los entornos de aprendizaje permite una mayor personalización de los procesos, pues tienden a respetar "las diferencias individuales en cuanto a estilos cognitivos o de aprendizaje". Además, afirma que las tecnologías "promueven un aprendizaje diferencial y adaptativo", puesto que pueden adaptarse a situaciones de discapacidad, así como comprender diferencias culturales.
El término 'aprendizaje invertido' fue acuñado por los profesores Jonathan Bergmann y Aaron Sams, quienes plantearon que grabando los contenidos de una clase y permitiendo a los estudiantes revisarlos posteriormente en casa, luego podían utilizar el tiempo de clase para resolver dudas, aplicar los conocimientos y debatir.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones, de Naciones Unidas, reconoció el potencial de las TIC para "democratizar el conocimiento (...) y el acceso a la información, la cultura y la educación". (Foto: Pezibear en pixabay.com / Bajo licencia Creative Commons)