Revista Educación Especial 5 | Page 46

Educar en valores

Cátedra rectoral de educación en valores.

"La paz como valor de encuentro" Dr. Antonio Péres Esclarín

No se puede dejar llevar por las apariencias, no es el coeficiente intelectual, no siempre los cerebritos, los sumacunlauden, los que pasan eximidas todas las materias son los únicos capaces de llevar una existencia plena, feliz, noble y mantener una familia unida. Por eso hoy en día existe mucho la necesidad de formar el corazón, formar los sentimientos, formas los valores, porque como decía el propio Simón Rodríguez “El talento sin moralidad es una sombra, no hay nada más peligroso que la persona inteligente con el corazón pequeño”, se vuelve un arribista, un aprovechador, un déspota, un ser sin conciencia es la ruina del alma. Usted formo un corazón para la libertad, pero le tenemos pánico a la libertad. La gente le tiene miedo a la libertad, porque lo confunden con lo opuesto, la gente le tiene miedo a las cadenas y por este motivo hacen lo que se le da la gana, dicho coloquialmente. . Viven encadenados a la flojera, encadenada a los caprichos, encadenada a la ropa, encadenada a la violencia, encadenada por el alcohol, encadenada a la lujuria. Libre no es el que hace lo que quiere sino el que quiere hacer las cosas con pasión, con ilusión, libre es aquella persona que se responsabiliza totalmente de sí mismo. Por eso la libertad no se debe tomar como diversión, se debe tomar con respeto y no con ligereza. Un ser libre de corazón son los que no viven atados a sus cadenas, sin pesimismo, a lo mejor la desesperanza, un profesor a castrado la ilusión, la creatividad o la inocencia en el camino, pero ¿Para qué tener el corazón encadenado?, sabemos que todos tenemos cadenas y nos encantan la cadenas, pero la libertad se tiene que ejercer como un proceso de liberación, rompiendo las cadenas que oprimen la libertad verdadera de corazón, romper las cadenas externas. Es lo que no estamos entiendo en Venezuela, que solo los libres podrán liderar, con corazones amarrados al poder nunca se lograra una verdadera democracia participativa, con corazones amarrados al temer nunca acabaremos con la corrupción, con corazones llenar de rabia, odio, de violencia nunca construiremos la paz. Por eso solo los lideres, los que se esfuerzan cada día romper sus cadenas podrán contribuir a la liberación de este maravilloso País.