Es uno de los economistas más famosos
de la historia y es considerado el padre
de la economía moderna. En sus teorías
económicas combina historia, filosofía,
desarrollo económico, psicología y ética.
Es uno de los máximos exponentes de
la economía clásica. Nació en Escocia
en el año 1723. Poseía una prodigiosa
memoria y vocación por el estudio,
facultades que le facilitaron el ingreso en
la Universidad de Glasgow.
En este centro, se apasionó por las
matemáticas y recibió la poderosa
influencia de las ideas económicas y
filosóficas de Francis Autcheson, aunque
sólo fuera por su posterior discrepancia
con respecto a ellas. Una vez graduado,
obtuvo una beca para el Balliol College
de
Oxford,
donde
concluyó
brillantemente sus estudios -a los 23
años de edad- con un perfecto dominio
de la filosofía clásica y sus máximos
representantes: Platón, Aristóteles y
Sócrates.
En 1748, y a través de su amigo lord
Henry Kames, se le brindó la
oportunidad de ofrecer una serie de
conferencias en Edimburgo. Así pues, y
durante los dos años siguientes,
profundizó en diferentes disciplinas -
desde la retórica a la economía,
pasando por la historia- e inició su
trayectoria como escritor de éxito
publicando artículos en la Edimburgh
Review. Además, en esta época entabló
una muy estrecha relación con el
reconocido filósofo David Hume.
Después de un extenso periodo en el
que destacó como docente excepcional
en la Universidad de Glasgow, en 1758
fue nombrado decano de la facultad
rodeado de un gran prestigio; de hecho,
son varios los que afirman que Voltaire -
escritor francés y exponente de la
Ilustración- le enviaba a sus mejores
alumnos
como
muestra
de
su
reconocimiento y admiración.
Durante estos mismos años, Adam
Smith formó parte de un selecto grupo
en Glasgow -integrado por intelectuales,
científicos, comerciantes y hombres de
negocios-, un caldo de cultivo propicio
para intercambiar ideas e información
que más tarde conformarían sus
tratados sobre filosofía y economía.