REVISTA ECA | Page 9

Al llegar la noche, ella se propuso a escribir en un papel lo que su amiga le había dicho, al llegar al cementerio ella sintió temor, aunque el cuerpo le pedía correr y abandonar el juego, la joven saltó la valla, caminó entre el frío mármol, las siluetas de las cruces y las sombras de los ramos de flores posados encima de las tumbas.

Cuando por fin llegó a la última tumba, sus ojos estaban empañados de lágrimas y sus manos temblaban por el miedo contenido, con una chincheta clavó la nota en la que demostraba su valentía y al levantarse para salir corriendo, algo tiró de su falda, atrapándola.

A la mañana siguiente sus padres estaban preocupados por la desaparición de su hija, al no tener noticias de su hija llamaron a la policía, hicieron una investigación y uno de los habitantes declaro a ver visto a una niña en un cementerio, la policía se dirigió al lugar y allí encontraron su cuerpo inerte, con la falda de su vestido clavada con una chincheta a la última tumba del cementerio, ella había muerto.