Asia
(zona reconocida por su histórica violencia sectaria)los extremistas de ISIS
desarrollan una campaña para purificar
la raza y las creencias de sus habitantes.
El Kurdistán iraquí es uno de los más
afectados. En ciudades del norte de Irak
los agitadores revolucionarios acosan a
los cristianos: marcan sus casas como
objetivos, los amenazan de muerte, los
obligan a orar sus plegarias, convertirse
al Islam, y otra cantidad de acosos y torturas que coartan sus libertades. Miles y
miles han huido, se han refugiado fuera
de sus tierras o han sido brutalmente
Dracma Septiembre 2014
asesinados. No podemos estar de acuerdo que estos crímenes arrasen con una
población que solo quiere vivir en paz.
El ejército iraquí se ha mostrado débil en materia militar ante la estrategia
invasiva de los sunitas de ISIS. No hay
prisioneros de guerra en estos enfrentamientos, los radicales no perdonan la
vida de los soldados capturados. Grupos
paramilitares y armados kurdos son los
que verdaderamente están haciendo
frente a los yihadistas del Estado Islámico, aunque con bajos presupuestos y
armamento militar débil y escaso, pero
durante la historia le ha sido efectivo.
La débil estructura de los Peshmergas,
combatientes kurdos, no sería un problema con el apoyo de Estados Unidos
(en desarrollo) y su aliado en Oriente
Próximo, Israel, quien sería tal vez el
más beneficiado con un levantamiento
o victoria nativa, e incluso con la creación del Estado Kurdo. Israel y Kurdistán podrían fácilmente mantener tratos
comerciales y diplomáticos más fructíferos: Armas, prestamos, petróleo, asesoría militar, etc.
Luego del exterminio de millones
de judíos durante la segunda guerra
mundial,algunas religiones siguen infringiendo terror y odio en algunos sectores del planeta. Islamistas radicales
siguen atentando contra los derechos
humanos y evitando el desarrollo de la
paz entre naciones vecinas, entorpeciendo gravemente el desarrollo económico
de países implicados. No podemos permitir que el acoso de radicales se convierta en un nuevo éxodo y/o holocausto para los cristianos en Tierra Santa.
Aunque es el mismo libro santo de los
musulmanes, El Sagrado Corán, y otros
como la Sunna, los que hacen referencias al Yihadismo para extender la ley de
Alá. Su Shahada o confesión de fe funciona como slogan de campaña: “No hay
más Dios que Alá, y Mahoma es el Profeta”. Definitivamente el fundamentalismo islámico atenta contra el orden legalmente establecido. El mundo no debería
olvidar a los cristianos de Oriente Medio, y de estos países que son pioneros
de la civilización mesopotámica. Incluso
Su Santidad, el Papa Francisco ha dicho
que es “lícito detener al agresor injusto”.
Por Rodrigo Platero, B.A.
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