Enfoque Centroamericano
Latinoamérica
miento del estado. A partir de 1978, el
crecimiento Chino ha sido impresionante parecido al de Rusia en los comienzos
de la planificación, aunque en la década
del 2000 ha empezado a desacelerarse y
según los analistas es muy probable un
destino como el de la URSS, a menos que
haya apertura política.
La experiencia de los Tigres Asiáticos
es muy diferente aunque ha tenido su variante de capitalismo autoritario. El colonialismo japonés dejo en estos países
un alto sentido de organización económica y política, elevada disciplina fiscal
y una herencia educativa de alta calidad.
El estado autoritario se concentró en corregir fallos de mercado y se supuso ser
transitorio. La idea se basa en la teoría
de la modernización que plantea que la
democracia y las instituciones apoyadas en el pluralismo y en la distribución
equitativa del poder son un subproducto
del crecimiento económico. La principal
evidencia ha sido la evolución de las naciones ricas en su marcha lenta pero sistemática hacia regímenes democráticos,
prevalecimiento de los derechos humanos y el beneficio de mercados eficientes.
A pesar de los avances de estos países
asiáticos aún queda por ver si pueden
incorporar la innovación tecnológica y la
creación destructiva, condiciones ineludibles del crecimiento duradero.
En Latinoamérica, con la excepción
de Cuba y Venezuela que siguieron el
modelo Stalinista y hacen patéticos esfuerzos por sobrevivir, hay una alternativa muy interesante propia de la región.
Desde 1964, la dictadura brasileña tenía
Dracma Agosto 2014
prohibidos los movimientos sindicales
hasta que en 1978 la dictadura comenzó a subestimar la tasa de inflación. Los
sindicatos se rebelaron dirigido por un
desconocido Luiz Inacio Lula da Silva.
Las contingencias de la historia marcaron el momentum y pronto la protesta
sindical fue seguida de un amplio movimiento social en el que participaron asociaciones profesionales, sindicatos, las
iglesias, las organizaciones estudiantiles, y los grupos de estudios y círculos de
pensamiento y debate. Lo que siguió ya
es historia y Lula fue dos veces presidente de Brasil. A partir de 1990, el crecimiento de Brasil fue impresionante, con
una reducción de la pobreza de 45 a 36%
en 2006, el índice de desigualdad cayó
rápidamente, la educación se expandió
de forma notable y hoy Brasil es parte
del grupo de los BRIC (Brasil, Rusia, India, China). El surgimiento de Brasil no
explican ni los modelos de organización
internacionales, ni la ayuda externa ni
la ingeniería económica, sino que fue la
consecuencia de un movimiento plural
de organizaciones de la sociedad civil, se
diría que un precursor de los movimientos de Europa Oriental a partir de 1990.
¿Y qué decir respecto a Nicaragua?
Dados los riesgos del crecimiento autoritario lo más razonable es aplicar el
enfoque de la modernización ya mencionado. En este, hay una secuencia de
procesos que todos los países progresistas han seguido: de la sociedad tradicional a la urbanización y el crecimiento
de las ciudades; con la urbanización va
la escolaridad, el aumento en la produc-
tividad del trabajador y la creación de
bases industriales. De este desarrollo
económico proviene la legitimidad política y ambos, crecimiento y legitimidad,
conducen a la democracia. El país ha
tenido una intensa urbanización pero,
como ha fallado la escolaridad, el resto
de la secuencia se distorsionó prestándose para el populismo demagógico y en
otros casos para el surgimiento de una
democracia excluyente, de amiguetes,
conexiones, proteccionismos ineficientes y ausencia del estado de derecho. En
una economía donde el PIB puede crecer
4% debido a shocks externos y la clase
media no crece ni en 1% signif