REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ MARZO 2017 | Page 7

EDITORIAL

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Foto: Roger Montenegro

La Gestión de Proyectos es el vehículo natural para el desarrollo efectivo de la estrategia ideada por cualquier organización, si y sólo si, la empresa tiene conciencia del valor que añade la disciplina, en la consecución de los objetivos trazados, de esto se desprende, la necesidad de entender los beneficios que promueve la gerención de proyectos en el control de las iniciativas y su impacto directo en el negocio.

Las diferentes investigaciones realizadas por el Project Management Institute a través del “Pulse of the Profession”, sobre el estado de la profesión del Director de Proyectos, son lo suficientemente claras y contundentes: es imperativo para el éxito de las organizaciones reforzar su estrategia empresarial con un mejor alineamiento de proyectos, programas y portafolios a través de las diversas mejores prácticas conocidas y bien documentadas.

Las necesidades actuales sobre la que se desarrollan los proyectos demandan un desempeño muy superior a la tradicional gestión del triángulo de hierro (alcance, costo y tiempo), sino más bien apuntar al entendimiento de los factores adicionales necesarios a desarrollar para alinear los proyectos deseados con la estrategia diseñada, y en su defecto como ésta puede cambiar en relación con lo que los gustos, necesidades o requerimientos del cliente puede solicitar. El otrora triángulo se mueve hacia un polígono cuyos elementos describen dimensiones más complejas: crecimiento organizacional, economías colaborativas, nuevos modelos de negocio, responsabilidad social corporativa, impacto ecológico, etc.

Gran parte de los proyectos no son exitosos por esa desalineación entre la estrategia corporativa y la realidad que resuelve o busca resolver el proyecto. Las proyecciones y la bibliografía que los sustenta, son muy claros, la brecha entre la estrategia y los resultados de los proyectos sólo muestra una falta de entendimiento de la dirección organizacional en torno a que todo cambio estratégico tiene que materializarse a través de dos conceptos críticos e íntimamente relacionados: la dirección de proyectos y la gestión del cambio. Sólo las empresas que son capaces de responder más rápidamente a los cambios y la dinámica de los mercados, fueron aquellas organizaciones que ejecutaban más satisfactoriamente sus proyectos. Destacando las buenas prácticas y el nivel de madurez característico que redunda en ventajas competitivas no tan fáciles de copiar.

Ulises González, PMP®

Vp de Desarrollo Profesional del PMI Capítulo de Panamá

Editor y Fundador de la Revista