REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ MARZO 2017 | Page 28

Una “regla de oro” que siempre está presente a partir de la Concepción Sistémica es: la alteración de una de las partes o de las relaciones de un sistema provoca un cambio en todas las demás, es decir en todo sistema. Cada vez que tenemos que poner la estrategia en acción generamos un impacto en toda la organización básicamente en su arquitectura, definiéndose como arquitectura al “mapa” de componentes y relaciones.

El rol de Analista de Negocio tiene ese “mapa” siempre presente y es lo primero que activa y utiliza cuando la organización comienza el proceso de definir la solución. Y si pensamos que la Teoría General de los Sistemas aplicada a las organizaciones implícitamente nos señala que todos los componentes deben estar integrados horizontalmente, y si pensamos que las organizaciones actuales debido a la evolución que experimentaron desde la revolución industrial hasta el día de hoy se encuentran estructuradas por funciones (también llamados silos funcionales) con alta fragmentación vertical, podemos inferir otro de los desafíos del rol. El uso de la Visión Sistémica demanda una actitud integradora con el fin de analizar los impactos tan pronto como sea posible. Aquí también una diferencia con el rol de Director de Proyecto: el alcance de la visión de cada rol difiere. Y está bien que así sea por definición de los roles.

El rol de Analista de Negocio debe liderar la transformación que ocurrirá en los componentes y relaciones que forman la arquitectura empresarial a partir de la necesidad estratégica porque la arquitectura sigue a la estrategia. La integración horizontal, que puede ser “virtual” en lugar de “física” en las estructuras organizacionales verticalmente fragmentadas, es responsabilidad del rol de Analista de Negocio para que el impacto que generará la transformación se haga visible desde el primer momento. Integrar es otra de las claves para lograr soluciones que permitan alcanzar los objetivos estratégicos y por lo tanto los beneficios esperados.

El Anfitrión del Cambio

El rol de Analista de Negocio es el anfitrión del cambio. Como todo anfitrión dará la bienvenida al cambio y hará los arreglos necesarios para entender y administrar todas las necesidades de transformación que el cambio genera en todos los niveles de la organización. Gracias a su trabajo la organización en su conjunto pasará de un estado inconfortable (necesidades) a un estado confortable (satisfacción de necesidades). El trabajo con los interesados es fundamental y tanto se busca remarcar este hecho en toda la literatura de Análisis de Negocio (y desde hace un tiempo en otras asociadas tal como la Dirección de Proyectos) que un nuevo verbo, tomado de la jurisprudencia inglesa, es utilizado con una traducción poco feliz: Elicitación (Elicitation en idioma inglés). Dejando de lado el significado, o con intención de llevarlo a la tierra, se puede señalar que el sentido para utilizarlo es reforzar una idea rectora: “los interesados siempre saben lo que quieren. Lo que no pueden es ponerlo en palabras, articularlo”. Y es responsabilidad absoluta del rol de Analista de Negocio lograr que puedan hacerlo.

Con este objetivo realiza actividades de elicitación desde el primer momento para escuchar y documentar necesidades y deseos que deberá transformar en requerimientos. Necesidades y deseos que estarán cargadas de ambigüedad porque son reflexiones sobre el problema. Como un arqueólogo o arqueóloga buscará las “ruinas no descubiertas” dentro de todo lo elicitado: características, funciones, servicios esperados para satisfacer las necesidades. Teniendo en cuenta que problema se define como la diferencia entre la realidad percibida y la realidad deseada trabajará sobre la percepción, sobre el deseo, sobre la diferencia entre ambos según corresponda al analizar los datos y la información obtenida.

Aparece entonces la discusión sobre si la persona que asume el rol de Analista de Negocio debe ser un experto en el campo que trabaja y se concluye que “la ignorancia hace la felicidad”. Es una condición humana la tendencia a generar soluciones basadas en conocimientos previos. Estudios muestran que Analistas de Negocio que no son expertas o expertos en el campo o dominio tienden a facilitar la generación de las soluciones más efectivas.