REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ JUNIO 2017 | Page 14

Se ha podido comprobar que el uso de herramientas estratégicas en el dirección o gestión de proyectos es fundamental para poder tener posibles escenarios de reacción frente a externalidades que, aunque se pueden prever, a veces, no son tan fácilmente controlables, pero si se pueden establecer contingencias o escenarios para la correcta toma decisiones que conviertan al director de proyectos en un estrategia demostrando así; que, con la gestión de proyectos se hace interactuar con anticipación los cambios en los proyectos y su impacto en las organizaciones.

Ramos (2005), argumenta que una organización necesita gestionar proyectos cuando necesita crear nuevos productos y servicios, ejecutar las propuestas del plan estratégico, expandirse a nuevas regiones, a nuevos sectores, lanzar nuevas líneas de negocio, implantar cambios tecnológicos, entre otros; es decir, para todo lo que se requiera en el logro del core del negocio; igualmente, Ramos (2005), arguye que todo esto no se gestiona agrupando tareas, sino a través de un cuerpo de conocimientos que básicamente permiten “proyectar” el futuro, para después conseguir los objetivos de tiempo, coste, alcance y calidad, como ya se revisó anteriormente. Todo esto, conlleva a determinar que el principal responsable de un proyecto es su director (Project manager, en inglés), y sobre todo la gestión que como estratega realice. El director de proyectos debe dominar muchas técnicas de gestión, pero sobre todo ha de ser buen negociador, buen comunicador y buen líder, acorde al triángulo del talento del PMI

Como estratega, el director reconoce que un proyecto es un esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único (PMI, 2004); es decir, que es un proceso que tiene hitos de inicio y término definidos y reconocibles, lo que en la dirección o management se identifica en el proceso administrativo (Planeación, Organización, Dirección y Control); acorde a este comentario, Lledó & Rivarola (2007), manifiestan que tanto la administración general como la administración de proyectos se nutren de la planificación, organización y dirección de recursos –humanos y materiales–, y de la ejecución y control de los planes para lograr los objetivos. Es por ello que el conocimiento de los procesos de administración general es un fundamento necesario, aunque no suficiente, para asegurar una administración exitosa de los proyectos.

Para nadie es un secreto que el director o gerente del proyecto es la persona responsable de coordinar el proyecto para alcanzar el resultado esperado; Lledó & Rivarola (2007) revisan la correlación entre las habilidades generales del director de proyectos y la administración de empresas, redefiniendo su impacto en temas tales como: contabilidad, finanzas, ventas, marketing, investigación, desarrollo, producción y distribución, planificación estratégica, comportamiento organizacional, administración de personal, manejo de relaciones personales, motivación, entre otros; lo que confirma que el director o gerente de proyectos, más allá de ser el responsable de su ejecución, se convierte en una fuente indeterminable de estrategias que conlleven al logro del proyecto interactuando con su equipo de trabajo y los actores involucrados directa e indirectamente; en donde, el director de proyectos comprende rápidamente el problema e implementa las soluciones correctas (estrategias), manifestando una gran capacidad para adaptarse a los cambios.

Sierra (2013), comenta que la planeación estratégica requiere que las personas encargadas de tomar las decisiones en una empresa tengan claro qué clase de estrategias van a utilizar y cómo las van a adecuar a las distintas alternativas que se van a presentar en la medida en que van creciendo o posicionándose en el mercado. También se debe revisar que el Instituto de la Gerencia de Proyectos PMI, ha definido la gestión de proyectos así: “aplicación de conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas a las actividades del proyecto para cumplir con los requisitos del mismo” (PMBOK 2008).