En el mundo de proyectos, programas y portafolios, escuchamos mucho el término agente de cambio. Al fin, un proyecto es nada más que la implementación de un cambio o una serie de cambios en las organizaciones y el negocio. Cuando estamos liderando un proyecto, planificamos el cambio, organizamos el cambio, creamos redes de campeones que son los líderes del cambio en la organización. ¿Cuánto tiempo dedicamos a evaluar nuestro rol particular como Director de Proyecto como agente de cambio? ¿Revisamos la matriz de partes interesadas con la misma frecuencia que revisamos el avance de actividades en el cronograma, registro de riesgos y la bitácora de control de cambios?
El líder de proyecto es la carta de presentación del proyecto. Hay dos escenarios: apoyas o no el proyecto. Si apoyas al proyecto, te será fácil hablar de la visión del mismo y mantener la comunicación positiva hacia el equipo y la organización. Es crítico, como líder de proyecto, manejar la comunicación de retos con la audiencia adecuada para evitar perder credibilidad en el líder. Si no apoyas el proyecto, como líder tienes que evaluar el beneficio que trae a la organización, o a la sociedad, o a el grupo en específico que lo patrocina y tomar un enfoque de servicio.
Como agentes de cambio y líderes de cambio, estamos viviendo el cambio a la vez que liderando a los demás. Es un reto difícil, ya que en ciertas circunstancias, vamos a estar viviendo nosotros la etapa de aceptación, cuando alguien más está en negación. Incluso mas interesante el escenario en que estamos en enojo por un tema especifico, cuando la organización está en aceptación. Se nos exige, y debemos exigirnos a nosotros mismos, siguiendo la ética profesional de líder de proyecto y líder dar el ejemplo en todo momento.
Gracias a Dios contamos con una caja de diversas herramientas para manejar el cambio organizacional. La más importante de ellas, considero, es la ejecución del plan de comunicación e invertir más del 50% de tu tiempo comunicando y conectando al equipo de trabajo. Otro factor clave es el manejo del patrocinio de los diferentes niveles de la organización. La capacitación permite a la organización adquirir el conocimiento de cómo ejecutar el cambio.
En nuestros países latinoamericanos, el reconocimiento juega un rol crítico y muchas veces requiere cero inversiones. De la misma manera, el líder del proyecto maneja herramientas más privadas como el coaching o retroalimentación, para proveer individualmente a los miembros del equipo con información de cómo mejorar.
Te invito a que en tu próximo proyecto, vivas con pasión tu rol de agente de cambio. Piensa en el impacto que tendrás en la organización y todas las personas involucradas en el equipo o como usuarios. Así, poco a poco, irás creciendo tu huella de liderazgo e impacto individual.