REVISTA DIGITAL CURARE Edición Septiembre 3 | Page 13

La fisioterapia se emplea para aliviar los síntomas y mejorar la función para lo que se utilizan diferentes técnicas según lo deseado.

El tratamiento del edema y hematoma es por medio de drenaje linfático manual, esta es una técnica que se puede aplicar tan rápido como a los 2 días de haber sido sometido a cirugía y consiste en un masaje suave que consigue acelerar la circulación linfática (liquido) y su re absorción. Ésta además de mejorar la apariencia, libera presión, mejora la cicatrización y la reparación de los tejidos.

En el caso de Fibrosis, lo que se busca principalmente es la prevención de la aparición de ésta, para lo cual se pueden emplear las siguientes técnicas:

Movilizaciones pasivas

Elongaciones (estiramientos)

Manipulación de tejidos: ya sea manualmente o con instrumentos tales como Fibrólisis diacutánea y/o técnica gavilán.

Por último es importante trabajar la cicatriz, ya que en ésta se pueden presentar alteraciones de la sensibilidad, dolor, endurecimiento y sensación de tirantez. Para su tratamiento se emplean movimientos del tejido de manera transversal ya sea manual o con Fibrólisis (siendo ésta ultima la más efectiva) con el objetivo de evitar adherencias y mejorar la elasticidad del tejido.

La intervención del fisioterapeuta acelera la recuperación y el bienestar durante el proceso de recuperación, es importante mencionar que no sólo dentro de la cirugía estética es donde el fisioterapeuta puede actuar, se recomienda su participación posterior a cualquier cirugía por lo antes mencionado.

Los síntomas pueden prolongarse lo que hace el proceso de recuperación largo e incómodo y por lo mismo tardan en ver los resultados deseados de la cirugía.