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MAGA R T
¿Puede definirse la educación ambiental?
“La EA es un proceso permanente en el cual los individuos y
las comunidades toman conciencia de su medio y adquieren
los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia y,
también, la voluntad que los haga capaces de actuar, individual
y colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales
presentes y futuros”. (Congreso Internacional de Educación y
Formación sobre Medio Ambiente. Moscú, 1987).
En la famosa Conferencia Intergubernamental sobre Educación
Ambiental celebrada en Tbilisi en 1977, se planteó a la EA como
una pedagogía de la acción para la acción, que consiste en hacer
que cada persona comprenda las articulaciones económicas,
políticas y ecológicas de la sociedad siendo necesario para ésto,
considerar al Medio Ambiente en su totalidad.
Objetivos de la Educación Ambiental
En el histórico Seminario Internacional de Educación Ambiental
de Belgrado en 1975, se fijaron los objetivos de la EA:
1) Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos
sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del
ambiente en general, y de sus problemas.
Una de las opciones en las que más se ha insistido para intentar
concienciar a la juventud es en hacerlo a través del cine. En la
era de lo visual, la función social del cine documental se antoja,
cuanto menos, imprescindible. No obstante, para tratar de
comprobar la eficacia de los documentales medioambientales
se llevó a cabo un estudio comparativo a través del visionado
de tres documentales que abordan el objetivo de manera
diferente (clásico, denuncia, fílmico, estratégico). Se entrevistó
a los espectadores inmediatamente después del visionado y
tras quince días desde éste para tratar de comprobar si el efecto
de concienciación se había diluido o había sido efectivo. Los
documentales proyectados fueron The 11th Hour, Una Verdad
Incómoda y The Cove.
El documental tradicional es el que menos impacto ha tenido
entre los tres jóvenes. El tratamiento más abiertamente
pedagógico es quizás demasiado pausado y/o denso para los
espectadores medios. La efectividad para captar la atención
del espectador ajeno a la problemática es bastante negativa,
interesando realmente sólo a los que ya estaban interesados
sobre el tema. En cualquier caso, su impacto a largo plazo ha
resultado ser nulo.
2) Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales
a adquirir una comprensión básica del ambiente en su totalidad,
de los problemas conexos y de la presencia y la función de la
humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica. Las formas del “nuevo documental” son las más eficaces.
Al presentar la denuncia como una película de género, el
espectador conecta y se engancha de manera más profunda
con la historia. Además del intelectual, juegan con el aspecto
emocional del espectador, dejando un mayor poso en los
espectadores. Podemos hablar, pues, de verdadera eficacia para
concienciar a los jóvenes.
3) Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a
adquirir valores sociales y un profundo interés por el ambiente. En definitiva, según la experiencia del trabajo realizado, parece
que las formas tradicionales del documental ya no sirven.