revista de pensamiento crítico y reconocimiento. | Page 86

soluciones mágicas, cualquier cosa que hagamos tiene sus imperfecciones. Habrá que escoger qué imperfecciones queremos asumir porque nos llevan a unos resultados mejores.

La meta que perseguimos es lo que marca si el camino es correcto o no. Los caminos son buenos o malos dependiendo de dónde queremos llegar. Quien no sabe donde va, seguro que acaba en otro sitio y nunca sabe si va por buen o mal camino.

La vida es cambio. No estamos igual que el año pasado o que hace tres. Dentro de un año o dos, todo habrá cambiado también. Nada es eterno, nada permanece igual en nuestras vidas, toco varía aunque lo haga lentamente, aunque no vayamos de un extremo a otro. La sociedad cambia. No es verdad que las cosas son así y no puede ser de otra manera, no es cierto que no se puede hacer nada para cambiarlas. Al contrario, queramos o no queramos van a cambiar, lo que necesitamos saber es hacia donde queremos dirigir ese cambio.

Necesitamos propuestas que se dialoguen. Estamos en una sociedad en la que se potencia el debate, en la universidad se hacen muchos, donde lo importante es vencer, ganar, incluso aunque sea defendiendo posturas con las que no estamos de acuerdo, posiciones que no salen de dentro de nuestros corazones. No necesitamos este tipo de debates sino diálogo sincero, conversación desde el corazón donde salga lo que pensamos, sin necesidad de defender nada. El diálogo implica escucha. Si alguien plantea algo que sale de su corazón, intento poner eso en el mío, para que al final podamos buscar soluciones en común. Necesitamos conversar, escuchar, intentar llegar a conclusiones comunes.

Necesitamos minorías con vocación de mayoría. Las nuevas ideas, los nuevos avances no se construyen a partir de la mayoría, que suele estar conforme con lo que hay. Hacen falta personas y grupos que vean más allá y que crean que hay otros horizontes. Pero si se quedan en minoría, por más que crean que saben lo que hay que hacer y cómo hacerlo, sintiéndose los justos frente a los que no lo saben,

86