revista de pensamiento crítico y reconocimiento. | Page 70

creo que hemos estado más conscientes de que la muerte es algo muy posible, muy cercano y muy fácil. Algo que nos puede suceder en cualquier momento. Algo que ya sabíamos, pero, que tal vez, esta situación nos ha llevado no solo a saberlo sino a sentir la posibilidad como muy cerca. Nos ha colocado en la fragilidad de nuestra propia vida y en la finitud de nuestra propia existencia.

Pero creo, también, que los seres humanos necesitamos sentirnos seguros en el mundo, necesitamos sentirnos con posibilidad de realizar planes y proyectos, necesitamos soñar con nuestro propio futuro, vislumbrarnos en otras etapas de vida… y esto hará que nos olvidemos con rapidez de la fragilidad, de la finitud sentida. Volverá a ser algo que sabemos, pero también volverá a ser algo que está muy lejos de nosotros.

R: Si vivimos en comunidades, poblaciones, donde el golpe de la pandemia ha sido menos agresivo (no hay muertes, p.e) podemos sentir la satisfacción de un logro conseguido entre todos, fruto del comportamiento responsable ¿cómo podemos seguir manteniendo este comportamiento de compromiso por el bien común?

RM: Realmente son afortunadas las poblaciones libres de coronavirus. No obstante, creo que la información ha llegado a todos los rincones del país, y el saberse a salvo creo que ha fomentado la responsabilidad de seguir cumpliendo las normas, de ser cuidadosos con el confinamiento y seguir siendo una población o comunidad segura. Creo que lejos de sentirse inmunes, en general ha primado más la conciencia de que ha sido algo logrado entre todos y todas. Y esto ha podido dar lugar a sentimientos de pertenencia, de cohesión y de cuidado mutuo.

También puede generar cierto temor a un primer contagio, temor a que lleguen personas de otros lugares, de otras ciudades. Y esto es licito pues el miedo es una emoción que aún está presente, y como me decía un hombre de 78 años, al que atiendo y que está muy asustado “el miedo se contagia más que el virus”.

R: La muerte ha golpeado en soledad y distancia, ¿qué cicatrices puede dejar en nosotros?

RM: Realmente creo que las secuelas emocionales de toda esta etapa aún están por emerger.

He tenido la fortuna, casi desde el primer momento de esta crisis, de empezar a atender a familiares de fallecidos por COVID19, y aunque muchos de las manifestaciones emocionales que mostraban son comunes a otros duelos por muerte, hay que destacar entre todos los demás:

"Lo terrible es que detrás de cada una de esas personas fallecidas hay alguien llorando su ausencia, hay más de una persona que verá como su vida de una u otra forma cambia por esa pérdida."

“el miedo se contagia más que el virus”

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