158 personas carbonizadas y 57 murieron en pocas horas , solo 67 pudieron ser atendidas y sobrevivieron.
Lo que se habilitó fue el espacio anatómico forense para los cadáveres , por desgracia no pudimos atender heridos ni ayudarles.
El motivo del accidente fue la explosión de un camión que transportaba mercancía peligrosa , a los dos días se cambio la normativa obligando a que circularan por autopista y con rigurosos controles.
Volviendo al tiempo actual y a la crisis sanitaria vivida debo decir que me hizo recordar lo vivido hace 42 años.
Mi vida profesional fue de 7 años como enfermera y el resto como matrona en paritorio , viviendo muchas situaciones de urgencia en las cuales el esfuerzo ha sido al limite intentando siempre dar lo mejor como profesional y a nivel humano también.
Actualmente no estoy en activo y he seguido todo el proceso de la Pandemia como ciudadana y no en primera linea , tengo que decir que en muchos momentos esto me resultaba muy extraño , tanto que he intentado como he podido reforzar a mis compañeros y compañeras que se que han esforzado mucho tanto física como psicológicamente.
El ver la capacidad de reorganización en los hospitales, así como la adaptación a la nueva situación, la gran movilización , turnos extras, .....todo ello me hizo recordar la situación que viví hace tantos años.
Ian Norton, coordinador de equipos sanitarios de la de la OMS, manifestaba en un congreso de enfermería de emergencias: "En un desastre o una catástrofe, no basta con el corazón y la voluntad de ayudar, hace falta equipamiento y formación”.
La enfermería siempre ha estado caracterizada por el cuidado al que lo necesita, el atender cuando alguien sufre una caída en la calle o bien a una persona que convulsiona en un espacio publico, estos son unos de los muchos ejemplos en los que los profesionales
tanto médicos como de enfermería hemos actuado en mas de una ocasión, consideramos que forma parte de nuestra profesión.
Cuando hay una emergencia sanitaria en diferentes países como el terremoto de Haití en 2010 que dejó más de 150.000 muertos, atentados terroristas, desastres naturales, etc....Aquí cobra un especial valor la Medicina y Enfermería de Emergencias.
Las diferentes asociaciones como Médicos sin Fronteras, Farmamundi y otras muchas cuentan con médicos y enfermeras que tienen esta especialidad. Existen protocolos de actuación ante una catástrofe natural promulgados por la ONU, controlan los
equipos de respuesta y armonizan la actuación de los diversos profesionales.
Un enfermero especializado en emergencias contesto en una entrevista que lo primero que viene a la mente ante una situación de gran magnitud es: ¿por dónde empezamos?.
Pasando a continuación a la actuación siguiendo protocolos y pautas que tienen para las diferentes situaciones.
Cuando comenzó la alerta sanitaria por el COVID 19 algunos erróneamente utilizaron un lenguaje bélico que no correspondía con la realidad, hacían paralelismos con una guerra y una medicina de guerra incluso se hablaba de soldados.
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