instaurados en Europa durante el siglo XX (y cuyo máximo exponente fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), ya no cabía una alternativa viable a las democracias liberales de economía capitalista presentes en Europa Occidental, América del Norte o Japón. Esta controvertida obra certificó el triunfo histórico del capitalismo y se convirtió en el referente indiscutible para toda una corriente de pensamiento.
Justificaba así el triunfo de una determinada visión del mundo que desde 1979 se convirtió en un referente para las economías occidentales. Este modelo se extendió por todo el mundo casi sin oposición, evolucionando hasta conformar un nuevo paradigma, el de la globalización neoliberal. Su éxito comenzó a cuestionarse seriamente tras la Gran Recesión (2008-2014), cuando la amenaza de desmoronamiento del sistema financiero y bancario internacionales obligó a su rescate por los gobiernos occidentales, a través de entidades como el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional.
Los desastrosos efectos de esta crisis avivaron el debate sobre la necesidad de alternativas frente al modelo neoliberal. Fue en 2010 cuando se publicó “La Economía del Bien Común” (en adelante, EBC)
cuando se publicó “La Economía del Bien Común” (en adelante, EBC) por parte del profesor universitario, activista social y bailarín Cristian Felber (a quien puedes conocer mejor en la conferencia publicada en este mismo número). En este libro proponía un nuevo modelo económico, alternativo al capitalismo y al comunismo, donde el objetivo de la economía es promover el bien común (Felber, 2015: 60)y el éxito de una empresa no se mide por sus beneficios económicos, sino por su contribución al bienestar general. Incluía además algunas herramientas prácticas de medición del Bien Común (Balance del Bien Común, Índice del Bien Común) y un programa de reformas aplicable a personas, empresas, organizaciones e instituciones públicas.
Durante la última década, la creciente popularidad del libro ha inspirado a un pequeño movimiento ciudadano que desde varias asociaciones territoriales promociona el modelo de la EBC entre empresas y organizaciones, administraciones públicas o universidades. Su marco teórico y herramientas propias han evolucionado de forma continua, y en su desarrollo España ha tenido un importante protagonismo. La redacción del primer Balance del Bien Común para un Ayuntamiento (en Miranda de Azán, Salamanca) o la aprobación de la primera hoja de ruta para la aplicación de la EBC en centros educativos son algunos ejemplos de esta contribución al movimiento internacional surgido en 2010.
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Fuente de las imágenes de los talleres con los alumnos del IES Betxí: Moebius Creativa.