revista de pensamiento crítico y reconocimiento. | Page 16

érmino y la experiencia y la vivencia de la comunidad hace que nuestra escuela y nuestro proyecto sea mucho más sostenible.

En definitiva, no se puede aprender de manera no presencial y remota utilizando las mismas estrategias y metodologías como si estuviéramos en el aula. No es igual, no puede ser igual, no debe ser igual. No podemos utilizar las TICS para hacer lo mismo que hacíamos sin TICS. Debemos hacer y diseñar una propuesta pedagógica diferente, unos enfoques metodológicos distintos y una conceptualización de la evaluación diferente. Porque porque las TICS, porque los ordenadores por sí solos no nos resuelven casi nada.

La pandemia no nos ha traído la deseada revolución pedagógica. Muchas veces estamos descubriendo que estamos haciendo una traslación de los formatos pedagógicos tradicionales y habituales a las redes digitales. Pero, ¿esto es lo que queremos? ¿Queremos volver a lo de antes? ¿Queremos volver a nuestra normalidad que nos protege y nos da cobijo? ¿A dónde queremos ir? ¿Queremos ir a nuestra antigua y deseada normalidad?

Xavier Aragay

Yo creo que no. Yo creo que todos ya hemos descubierto que la antigua normalidad no volverá. De hecho no deseamos volver a aquella normalidad que teníamos antes de la crisis. Al contrario, deseamos afianzar estos aprendizajes que Luis nos ha citado. Algunos aprendizajes importantes, seguro que hay más y seguro que ustedes han hecho más.

Nosotros queremos avanzar y queremos crear una nueva enseñanza presencial, y debemos empezar a prepararnos ahora. Fíjense, la idea de fondo estos aprendizajes que ya estamos haciendo. Esta oportunidad que a muchos docentes se les ha abierto la mente y el corazón, ¿cómo podremos hacer para afianzarlas?

No es automático. Si no construimos una nueva enseñanza presencial que forzosamente ya ha de ser distinta, no se consolidarán. Queremos ya prepararnos y empezarlo a hacer desde ahora.

Hemos salido de la enseñanza presencial, estamos en la enseñanza remota de emergencia y a lo mejor el aprendizaje online, que es otra cosa distinta, nos ofrece algunas herramientas que nos podrían ayudar ahora a salir de la enseñanza remota de emergencia. Porque fíjense, una cosa está clara no deseamos ser una escuela anclada en la enseñanza remota de emergencia. Recuerden que la enseñanza remota de emergencia no es un lugar para quedarse, no es un lugar para ir. Es una emergencia. Tampoco hemos de desgastarnos perfeccionándola, porque continuará siendo enseñanza y no sabemos si aprenden de forma remota, porque no los tenemos delante, y de emergencia.

Pero tampoco queremos ser una escuela online. Imagínese que en el futuro las escuelas dejarán de tener la presencialidad. ¡No! Nosotros queremos construir una nueva presencialidad. Pero a lo mejor ahora en el aprendizaje online nos puede ayudar

Fíjense cuál es la tesis que yo les planteo, qué es lo que les planteo en esta situación remota en la que estamos. Bien fíjense, estábamos en la enseñanza presencial, el virus nos sacó de aquí y pasamos forzosamente, sin planificación y sin mucho tiempo, a la enseñanza remota de emergencia. Es donde estamos, pero no es un lugar para quedarse. Si ahora nos movemos un poquito para afianzar los aprendizajes hacia ciertas características del aprendizaje online esta va a ser la mejor forma de asegurar una nueva enseñanza presencial. Porque no se trata de esperar que cuando llegue la presencialidad ya lo resolveremos. En aquel momento tendremos tantas tensiones que el peligro va a ser volver a repetir lo de siempre. Es ahora que

"... no se puede aprender de manera no presencial y remota utilizando las mismas estrategias y metodologías como si estuviéramos en el aula."

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