Revista de la Asociación de Alumnos Dulce Chacón Enero 2014 | Page 15

Agonal VIVENCIAS Ahora es hoy y, mañana,… es un sueño por llegar. Sueño y divago. Camino y, mientras llego, comienzo a ser parte de un algo donde mi vida se va transformando, lentamente, en consonancia con lo que me rodea. Soy partícula y núcleo. Nada y todo en un barrio recién alzado del suelo, rodeado de campo,,, flores,,, mariposas,,, paleta de colores que me hace ser pintora de mi propia vida. Así fue mi barrio. Ahora, después de tantos años gastándole, erosionando su oferta con mi demanda, lo siento como una parte de mí misma. En él he crecido y evolucionado gracias a un componente especial que estaba ahí ubicado, con otro nombre que no es el de ahora, donde se impartían otros contenidos que tampoco son los actuales. Tuvo que pasar mucho tiempo hasta descubrirle y nutrirme de él porque de él mamé conceptos que me iban a ayudar a ser más crítica,,, más independiente,,, más persona. Ayudándome a avanzar. Mi química funcionó con él en cuanto subí las escaleras y traspasé su puerta de entrada. Allí, en el 78-79, hice mi Graduado Escolar y, allí, entre esas paredes en las que tantas cosas interesantes iba a vivir, comenzó mi andadura y el deshacer la madeja de mi incultura para irla convirtiendo en un ovillo apretado…, apretado… Mi participación en ese curso fue uno de los acontecimientos más importantes que he vivido, pues, gracias a él, conocí a una serie de personas que en su caminar por la vida se habían ido moldeando de otra forma y, el conocimiento adquirido en ese deambular, lo usaron en enseñarnos de una manera diferente a lo establecido. Fueron Maestros entrañables que supieron despertarnos y, desde aquí, quiero agradecerles esa semilla que nos inculcaron a todo ese grupo maravilloso que éramos nosotras: “las M-3”. Gracias Mari Carmen, Chus, Luis, María Jesús, Maquechu, María, gracias también a Antonio por sus clases de matemáticas, y a Santiago por las de Historia del Arte y gracias a ti, Asun, porque sigues estando aquí, con nosotras, aunque ahora no lo haces como maestra sino como compañera. Gracias a todos ellos deje de ser brisa para convertirme en viento. FORO DULCE 15