Revista de Diciembre de 2019 2019 Revista Diciembre | Page 21

5 DICIEMBRE. DÍA DEL VOLUNTARIADO 21 MIL Y UN VIAJES A ÁFRICA INMA LAHOZ VOLUNTARIA EN LOS CAMPAMENTOS DE PERSONAS REFUGIADAS SAHARAUIS EN TINDUF, ARGELIA Lucía Olivera García periodista Cada año la anestesista Inma Lahoz Gimeno (Zaragoza, 1952) emprende dos viajes de vuelta a lo que llama "su otra casa". Allí, "los amaneceres son preciosos, los atardeceres maravillosos" y al otro lado de un muro miles de personas sin tierra intentan sobrevivir en tiendas de campaña alimentándose a base de harinas. Cada día que el equipo quirúrgico del que forma parte pasa en los campamentos, sus integrantes atraviesan las paredes que rodean la zona de Protocolo, donde se alojan, y son escoltados hasta el hospital. Al llegar a quirófano comienzan una nueva jornada de trabajo. Inma estudió medicina y ha dedi- cado su carrera a llevar a los bra- zos de Morfeo a los pacientes del Hospital 12 de octubre. En 1996 Médicos del Mundo inició un pro- yecto en el Sáhara y le propusie- ron formar parte de una comisión quirúrgica. Y aceptó. Antes de llevar a cabo su primer voluntariado ya era consciente de las injusticias que vivían las comunidades del Sáhara y fue su implicación con la causa lo que le motivó a aceptar: "Ya sabía quién era el pueblo saharaui y conocía la vulneración de sus derechos. Para mí, participar en las comi- siones quirúrgicas era y es una manera de apoyar la defensa de esos dere- chos, de ayudarles a sobrevivir y que pue- dan seguir luchando". Después de la prime- ra experiencia, lo que más le impactó fue la dureza de la vida en el campo de refugiados y pensar que por aquel entonces esas per- sonas ya llevaban dos décadas viviendo así: "No tenían absolutamente nada que no se les llevara, nada que no fuera donado". El desasosiego que le produjo ser testigo de la injusticia le llevó a adquirir un com- promiso que cumple desde hace 20 años. Antes de su jubilación utilizaba periodos de vacaciones y días de descanso para viajar a los campamentos dos veces al año, por periodos de 12 días en cada ocasión. Allí si- gue trabajando y anestesiando a ancianos, niños y adultos para que puedan ser ope- rados de cataratas, en algunas ocasiones congénitas. LO EXTRAORDINARIO EN LO ORDINARIO La anestesista no ve nada de especial en sus viajes, cree que el voluntariado es "ha- cer lo que sabes hacer en lugares donde es necesario". No, ella no ayuda, ella "lleva a cabo un trabajo con una implicación de UN CAMINO EN LA ARENA Inma ha vivido la transformación de los asentamientos de personas refugiadas a través del cambio en su propio alojamien- to. Primero durmió en tiendas de campaña, en el suelo. Después llegaron las casitas de adobe con techos de tela. En los últi- mos años en los alojamientos ya tienen baños. Para el pueblo saharaui la situa- ción también ha ido cambiando y sus com- ponentes intentan abrirse camino: "Hay cada vez más casitas de adobe y menos jaimas." Pero sus necesidades siguen siendo las mismas desde que comenzara la guerra sin fin en la que viven: "tener una patria, una identidad, un pasaporte, una perspectiva de futuro, poder decidir como pueblo". LA LUZ Y LA SOMBRA Al volver a España lo más difícil es pensar en las personas que quedan en el Sáhara: "Allí los dejas, en el agujero del campo de refugiados; en un sitio del que no pueden salir. Dejas a esa gente que está luchando, que está intentando sacar adelante a su familia." Lo más gratificante es la convivencia, las experien- cias que pasa con el personal de quirófano y del hospital y la satisfacción de haber devuelto la vista a más de 150 pacientes. Después de cada experiencia, "que pasa volando", el equipo vuelve a Madrid. Ese día Inma almuerza y descansa en el sofá con las piernas en alto mientras piensa en los amigos y familia que han quedado atrás. A 2.186 km. de distancia, en su otra casa, alguien que hasta enton- Inma en Dangbo, Benín. ces nunca había visto el sol, lo observa esconderse en el hori- posicionamiento político". Considera los zonte, testigo, por primera vez, de un "ma- campamentos su "otro lugar de trabajo, ravilloso atardecer”. donde hay que dar el 100%". Y eso hacen los otros miembros de la comisión quirúr- Artículo cedido por el Ayuntamiento de Rivas. gica con los que viaja: trabajar. Primero desembalan los utensilios y preparan el quirófano. Dejan algunas cosas guardadas en maletas porque "el polvo y la arena en- tran por todos lados". Después operan. Su jornada empieza a las 8.00 y acaba a las 17.00. El último día de su estancia no reali- zan operaciones; lo reservan para atender complicaciones que puedan surgir en los posoperatorios. Nº 48 DICIEMBRE 2019