Revista de Comunidades Educativas 127 Revista de Comunidades Educativas De La Salle 127 | Page 28

Comunidades educativas Creciendo Juntos Aprendí sobre los diversos motivos que ocasio- nan que las personas abandonen sus hogares, ya que, para nadie resulta sencillo abandonar a su familia y a su país de origen, pero, existen muchas situaciones forzosas como la violencia y la criminalidad que obligan a la mayoría de los migrantes a buscar un lugar que ofrezca seguridad, estabilidad y las posibilidades de tener un futuro más convincente, tomando en cuenta aspectos como el acceso a mejo- res servicios: como pueden ser de educación y de salud, un trabajo que ofrezca tener por lo menos la posibilidad de una mejor calidad de vida, aunque eso implique ser deportados, arrestados o incluso arriesgar sus vidas en las fronteras con tal de tener una oportunidad de cambiar el rumbo de sus vidas. En los centros que tuvimos oportunidad de visitar entendí mejor la problemática que se vive en las ciudades fronterizas –en este caso El Paso, Texas– y las diferentes formas en que individuos y grupos de personas, preocupados por la alarmante situación de los migrantes han ofrecido su ayuda, de diferentes formas y cada uno con una perspectiva distinta, para apoyar a la comunidad migrante. Una de las sorpresas más gratas que tuve es después de haber estado en un albergue, du- rante de seis horas continuas y al haber perdi- do por completo la noción del tiempo con las actividades asignadas, al finalizar el día, tuvi- 26 mos la oportunidad de apreciar un hermoso atardecer. Fue muy notoria para mí como acompañan- te del grupo, darme cuenta que, aunque los alumnos fueran de distintas instituciones y se acababan de conocer, todos demostraron su identidad lasallista, que se evidenció en cada una de las actividades siendo atentos con los migrantes, pero también, siendo ejemplo vivo de los valores fe, fraternidad y servicio. Durante estos cinco días sentí muchas emo- ciones encontradas, por un lado compartien- do los alimentos y anécdotas con los migran- tes, y por otro lado conociendo y escuchando sus historias de vida de ellos. Sin duda la ma- yor satisfacción y el aprendizaje más grande de este programa es quedarme con la idea de “la fe en la humanidad”, y saber que seguimos siendo muchos los que luchamos por la justi- cia y la paz en este mundo. Que mejor actividad, que el programa de In- mersión Lasallista “El otro lado” para demos- trar nuestro apoyo como comunidad lasallista hacía la comunidad migrante, quienes han sido injustamente tratados, insultados y cuyo futuro en estos momentos se ve amenazado por la construcción de un posible muro, que no hará otra cosa más que separarnos, dividir- nos y debilitarnos como seres humanos.