Ana Cardona García 1 º
Huellas grandes . Había seguido la dirección que aparecía en la tarjeta postal , a pesar de que su remitente no había incluido ninguna llave . ¡ Qué memoria de pez !, pensó . Con lo dormilona que era , le tocaría esperar fuera , porque siendo tan temprano … Mientras caminaba , iba mirando las huellas que dejaba y pensaba que , para ser un escarabajo , ¡ no estaban nada mal ! No sabía qué flecha le había lanzado Cupido , pero , aquella abeja le hacía muy feliz .