Revista Crece "Un libro, mil historias, un plan" | Page 6
JÓVENES
R
egresar no es lo mismo que retroceder, el
primer concepto significa volver al lugar de
partida y retroceder es volver hacia atrás.
En nuestro primer concepto podemos
comprender que se puede volver al punto de inicio
o cualquier otro punto del camino ya recorrido, a
diferencia de retroceder que implica dar un paso
atrás, nunca de otro modo.
¿ P or qu é e s i m p or tante e s to ?
Es muy simple, durante nuestra vida sin duda las
decisiones que tomamos afectan nuestro entorno,
algunas buenas y otras no tan buenas, seguramente
has traído alguna a la mente. ¿Alguna vez has
deseado cambiar alguna decisión? sin duda lo
has pensado, pero dudo que sea el caso para
decisiones que tuvieron éxito. La mayoría deseamos
regresar al instante previo a tomar las malas
decisiones y cambiar de parecer para no sufrir
las consecuencias, pero nos sentimos frustrados,
agotados e incluso deprimidos. Con poco ánimo de
continuar sentimos el fracaso, respiramos fracaso,
¿lo has experimentado?
¿Es posible regresar? Es posible volver.
A través de las historias o ejemplos que nos
presenta la Biblia nos podemos percatar de muchos
hombres y mujeres que regresaron después de
tomar malas decisiones, ¿y qué crees? El regreso
fue increíblemente mejor.
Pedro después de fallarle a Jesús tomo la decisión
de retroceder, volvió a su vieja vida, tomó
nuevamente su red y se dirigió al mar.
Cuanto tomamos una mala decisión
siempre hacemos esto, tomamos
los viejo hábitos, amistades
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y rutinas creyendo que todo acabó. No pensamos
en regresar a las enseñanzas para levantarnos
e intentarlo nuevamente, creemos que es mejor
retroceder y quedarnos atascados en el error.
Creemos que Dios nos ha desechado.
Algo que debemos entender, es que no importa
la situación en la que estemos sumergidos, no
importa el error que hemos cometido, lo que
debemos recordar es el amor de Dios. Aunque
tú fallas, Él no falla. Aunque no eres de fiar, tu si
puedes confiar en Él.
Regresar es el paso más importante que debes
poner en marcha, regresar te permitirá disfrutar
de una nueva experiencia revitalizante a tu vida.
Cuando Jesús llama a Pedro al amanecer, no existió
algún regaño o alguna palabra de desaprobación,
Jesús preparó el desayuno e
hizo que Pedro reiterara su
amor por Él.
Regresar nos permite
levantarnos, retroceder nos
estanca en incapacidad
y nubla nuestra vista.
Regresar nos permite
ser restaurados.
Nuestra recomendación de lectura,
«El regreso» de Louie Giglio.
de Editorial Unilit