Revista Crece "Un libro, mil historias, un plan" | Page 19

LÍDERES E n 2016, la industria del entretenimiento y medios en México generó $22.8 mil millones de dólares (mmdd), registrando un incremento 5.1% en la Tasa de crecimiento Anual Compuesto, de acuerdo con datos de PWC México. Se espera que el sector cinematográfico en México goce de un periodo de crecimiento sostenido, debido a la creación de nuevos productos, la apertura de salas cinematográficas y el alza del costo de los boletos. Los ingresos de la industria podrían ser de 999 millones de dólares en este año. El estudio de PWC también destaca que, en la actualidad, el mercado mexicano de la música cuenta con un gran atractivo, especialmente el de tipo dance electrónica, y se pronostica que para 2020 llegará a los 488 millones de dólares. ¿Te imaginas las ganancias económicas que deja a compañías, productores, actores, músicos, disqueras y plataformas de distribución? Luces, música estridente, efectos especiales en el sonido y el ambiente, pantallas de plasma o led, baile con coreografías especiales, letras pegajosas fácil de aprender. ¿Cuál es la razón de tener todo esto en un solo lugar? La respuesta es muy simple, tener la atención de un espectador todo el tiempo. ¿Has visto el rito cristiano del culto en las diferentes iglesias del mundo recientemente? Quizá has podido percatarte que la mayoría de estos servicios dominicales están centrados en entretener a la audiencia. No solo usan escenarios llenos de luces, bailarines, músicos extravagantes, pantallas con atractivos gráficos, también encontramos quizá mensajes light que presentan un evangelio simple y una actitud del creyente similar a la que se adopta en un club social, cómo ir al cine. ¿Lo crees correcto? La misión que el evangelio nos comparte como iglesia es clara, la gran comisión nos llama a hacer discípulos; hombres y mujeres que se integran al cuerpo de Cristo, se alimenten del evangelio maduren y continúen trabajando para el reino. El discípulo debe asumir un carácter más allá de espectador y dejar de alimentar sus emociones, está llamado a la urgente necesidad de nuestra generación en este tiempo en el que se libra una batalla para ganar las mentes y corazones de los hombres. Esta es una invitación a ir más allá del espectáculo y actuar como verdaderos discípulos del maestro, guiar a otros, enseñar a otros. Recuerda, todos somos discípulos. Si deseas obtener más información sobre discipulado puedes obtener «El discípulo no nace, se hace» de editorial Patmos. 19