Revista Crece Perfectas e imperfectas | Page 15

D ébora era una dirigente para todo el pueblo y una profetisa que discernía la voz de Dios. En beneficio del pueblo ella usaba tanto su sabiduría como su intuición y su inspiración espiritual. Ejercía su actividad en un tiempo cuando los cananeos, bajo la dirección de su comandante Sísara, oprimían a los israelitas. Débora es tanto una agitadora como una mujer de poder que llevo al pueblo de la desesperanza a la victoria. Débora conoce su valentía, lo que no le venía de sí misma, sino de la elección de Dios. La Biblia nos cuenta la historia de la batalla en el monte Tabor. Ella dirige el ejército y da las directrices, pues es ella la que sabe discernir los tiempos de Dios. Después de esta victoria los israelitas vivieron en paz durante cuarenta años. La historia de Débora también encuentra eco en nuestra época. Si la fuerza de una esposa es evidente y que su valía y capacidades superan a las de su marido, puede aportar en una situación de crisis cotidiana. ¿Qué es más importante el sexo o la tarea a realizar? Esta historia nos muestra que las decisiones de Dios no se ajustan a los esquemas y a las tradiciones culturales humanas. En los hombres y mujeres que Dios ha creado existen rasgos de carácter que serán necesarios cada uno a su tiempo y a su manera. Unas veces se ajustan a las «convenciones», y otras veces no. El liderazgo de la mujer es tan alabado como criticado. De hecho, puede que sea ella la que tenga la intuición que se necesita para resolver un problema por sobre la dirección masculina. La mujer sabia no hace alarde de su posición, sino que entiende que servir es un privilegio. La mujer adecuada en el lugar adecuado, es una gran bendición, ya sea para la familia como para todo un pueblo. En ella se expresa tanto el «General Débora» dando órdenes de combate como el alma de un poeta con sus cantos de agradecimiento. Extraído del libro M ujeres R eales • editorial CLIE • 14