La pasión te llevará a tus alturas.
Cuando estés allí en el lugar de tu
pasión, podrás manifestar: «Sé qué
nací para esto».
F
lorence
Nightingale
fue
un
desinteresado ángel de misericordia
durante la Guerra de Crimea y en
los pasillos de los hospitales de
Londres. En su diario escribió su pasión por
la enfermería: «Oh Dios, pusiste en mi
corazón este gran deseo de dedicarme a
los enfermos y afligidos. Te lo ofrezco».
Florence luchó por el aseo, la buena comida, y los
registros exactos.
En 1860 fundó la primera escuela de enfermería
moderna en el hospital St. Thomas de Londres.
En esa época no era aceptable que una mujer
trabajara tan de cerca con los enfermos, pero su
pasión la impulsó a superar estereotipos. Después
de trabajar y cuidar campesinos enfermos:
«Ahora sé qué es vivir y amar la vida... No deseo
otra tierra, ningún otro mundo que este».
¿Has descubierto qué significa «vivir y amar la
vida»? Tienes la oportunidad de decir como el
profeta Habacuc: Jehová el Señor es mi fortaleza,
el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis
alturas me hace andar [Habacuc 3:19].
UN EJERCICIO
Escribe tres frases sobre momentos
que te emocionaron o te hicieron actuar; o
escribe cuatro o cinco párrafos de ocasiones en
que te centraste en otras personas y sentiste
que Dios te usó.
9
Ve si hay una característica común
en la lista. ¿Alguna repetición de palabras,
grupos de gente, o temas comunes?
A menudo Dios mismo se repite
cuando intenta captar tu atención. Busca
los patrones repetidos que señalan el
camino hacia tu pasión.
Ahora
entrevista
a
un
miembro de tu familia y dos amigas
cercanas. Pregúntales qué temas
planteas más a menudo.
¿Existen similitudes entre las listas que
hiciste y lo que las entrevistas revelan?
Por último, lleva tus listas al
Señor. Toma también una declaración
de fe de tu iglesia o de una organización
cristiana. Pídele a Dios que te muestre para
qué causa debes vivir.
Confíale la pasión de tu corazón. Haz esta
sencilla pero poderosa oración: «Señor,
apasiona mi corazón». Luego observa y
ve qué oportunidades emocionantes Dios
desarrollará en tu camino.
Tomado del libro 10 características de una
mujer de influencia • Por Pam Farrel
• Editorial Portavoz