Revista Crece Multicultural | Page 20

ADORACIÓN saborear lo que vemos de Dios ¿Está de acuerdo con que la esencia central de la adoración es saborear la gloria de Dios en Cristo, o estar satisfecho con todo lo que Dios es para usted en Jesús? ¿O es esto demasiado subjetivo? Fíjese bien que uso la palabra esencia, no totalidad. No digo que saborear lo que vemos de Dios sea la totalidad de la adoración, sino la esencia, sin lo cual la adoración es vana [Mt. 15:8-9]. La esencia de la adoración es experimentar a Cristo como una ganancia mayor que todo lo que la vida puede ofrecer. Y a esto es a lo que me refiero con las palabras saborear a Cristo, atesorar a Cristo, estar satisfecho con Cristo. Esta es la esencia interna de la adoración. Porque, como dice Pablo, experimentar a Cristo como ganancia, como una satisfacción mayor en la muerte, es la forma como Cristo es magnificado en la muerte. Me encanta resumir lo que yo denomino «hedonismo cristiano» con la frase «Dios se glorifica más en nosotros cuando hallamos en Él la satisfacción suprema». Si usted se pregunta de dónde saqué esa frase, la respuesta es aquí mismo en [Filipenses 1:20-21].Cristo es magnificado en mi muerte, cuando en mi muerte yo estoy 20 iglesia satisfecho en Él, cuando experimento la muerte como ganancia porque lo gano a Él. O, dicho de otra manera, la esencia de alabar a Cristo consiste en estimar a Cristo. Cristo será alabado en mi muerte, si en mi muerte Él es estimado más que la vida. La esencia interna de la adoración es estimar a Cristo, atesorarlo, valorarlo, encontrar la plena satisfacción en Él. Un solo propósito fundamental ha dado lugar a la existencia, la lectura y la predicación de las Escrituras cristianas. El propósito es que el valor y la belleza infinitos de Dios sean exaltados en la eterna y ferviente adoración de la esposa de Cristo, comprada por su sangre, de cada pueblo, lengua, tribu y nación. Dios ha determinado que hasta el logro de su propósito final, que es la adoración ferviente en las asambleas de su pueblo, no cesarán sobre la tierra los sacrificios cotidianos de amor, los deleites eternos de la era venidera, la lectura sobrenatural de la Biblia y la predicación de su realidad por medio del Espíritu. El propósito de Dios sobre la tierra avanzará por medio de iglesias saturadas de Biblia y centradas en Dios que exaltan a Cristo, donde la solemnidad y la dicha de la adoración eterna se estimulan y se practican semanalmente en la presencia y el poder de la exultación expositiva. Tomado del libro Exultación expositiva de John Piper, publicado por Editorial Portavoz.