Revista Crece Love | Page 6

C H I CA S T odas tenemos una mejor amiga, incluso la consideramos parte de nuestra familia. Confiamos plenamente en ella pues la amistad se basa en lealtad y cariño. Sin embargo, existen amistades que lejos de ayudarnos a crecer como personas pueden hacernos mucho daño, este tipo de amistades se consideran como amistades tóxicas y son capaces de alterar nuestro entorno y emociones. Imagina que es lunes por la mañana, comienza una larga y aburrida semana de escuela, a tu amiga se la ha ocurrido una grandiosa idea ¡irse de pinta! al principio da un poco de miedo pero suena bien en tu cabeza así que se dan a la fuga. Sin duda pasaron un día muy divertido, llegas a casa con una gran sonrisa y piensas que después de todo no fue tan malo. Después, estas fugas espontaneas se vuelven cada vez más frecuentes, poco a poco tus calificaciones van bajando al punto de reprobar y tener que repetir la escuela o materia. ¿Recuerdas esa idea que era genial al principio? Una idea que en primera instancia parecía ser inofensiva resultó ser toxica. El no estudiar, saltarse clases, desobedecer a mamá o salir de casa sin pedir permiso son ideas tóxicas disfrazadas de diversión que en un futuro afectaran nuestro bienestar. Nuestra mejor amiga es nuestra cómplice, es ella a quien pedimos un consejo regularmente pero debemos tener cuidado, ese consejo no siempre podría ser el mejor, en lugar de ayudar podría ocasionar muchos problemas. Lectura recomendada «Tolerancia o intolerancia» de Editorial Unilit 6