C H I CA S
Reenviado
«SUS PIES DESCIENDEN HASTA LA MUERTE; SUS PASOS VAN DERECHO AL SEPULCRO.
NO TOMA ELLA EN CUENTA EL CAMINO DE LA VIDA; SUS SENDAS SON TORCIDAS, Y
ELLA NO LO RECONOCE». [Pr. 5:5-6, NVI]
La expresión «se volvió loca por» indica que existe una fuerte conexión entre el
corazón de una mujer y su cabeza. Es el primer punto de contraste entre una «chica
salvaje» y una chica sabia.
En los versículos de Proverbios 5, el padre sabio le explica a su hijo que puede detectar a la
chica salvaje por su forma de caminar. Le aconseja que compruebe los pies, los pasos y los
caminos de una mujer. No habla de forma literal. No le pide que se fije a ver si lleva los pies
cuidados, una buena pedicura, si calza zapatos de tacón de diseño o botas de excursión;
si prefiere pavonearse por un granero o contonearse por las aceras urbanas, si balancea
las caderas o si camina como un sargento. Es evidente que el caminar al que se refiere es,
principalmente, figurado.
Los autores bíblicos usan el término caminar metafóricamente para describir cómo se vive la
vida humana en relación con Dios. El caminar de una mujer tiene que ver con la inclinación
fundamental de su corazón. Su andar demuestra cuáles son sus lealtades. Revela si su corazón
se inclina hacia el Señor o hacia otras cosas, si avanza hacia Él o si se aparta, si prefiere la senda
de la justicia o la de la impiedad, el camino de Dios o el del mundo, si prefiere ser una chica
sabia o una chica salvaje.
Su caminar es el patrón predominante de su conducta, la clave que determina hacia dónde va.
Según la Biblia, se puede diferenciar entre una chica salvaje y una chica sabia por su forma de
pensar, sus temas de conversación y todas las pequeñas decisiones que toma. Se suman todos
sus cortos pasos individuales para revelar la orientación dominante de su corazón.
Si Cristo está en el centro —si ella está enamorada de Él—, ella se asegura de complacerlo
con su actitud, su lenguaje y su conducta. Ella procura caminar en Su senda, y siempre
dirige sus ojos hacia el Señor [Sal. 25:15]. Ella sigue cada vez más Su camino; se apoya en
Él para que cada paso sea seguro [Sal. 40:2]. Por el contrario, si Cristo no está en el centro,
ella camina por donde le parece, por el camino «derecho en su opinión» [Pr. 12:15]. Irá
tras sus propios deseos, se desviará del camino recto y estrecho, buscará cosas que no
le corresponden y se enredará en el pecado [Job 31:7]. Su camino será «camino que al
hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte» [Pr. 14:12].
A primera vista, la chica salvaje hace un montón de cosas correctas. [Pr. 7:14]. No obstante,
un examen más detenido revela que en realidad su corazón no está en lo que hace.
Tomado del libro «Chicas sabias en un mundo salvaje»
de Mary A. Kassian, publicado por Editorial Portavoz.
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