Revista Crece BFF | Page 6

¿Alguna vez has sentido la necesidad de querer compartir tu fe con otras personas? A mí me ha pasado muchas veces. E n una ocasión que iba de regreso a mi casa, (por lo general me voy en transporte público) cuando los usuarios vamos tan apretados que hasta podemos escuchar los pensamientos de la persona de al lado, es broma no tanto así. Esa tarde vi muy cerca de mí a una chica que se veía muy preocupada y de un momento a otro comenzó a llorar, pero nadie dijo ni hizo nada, a las mujeres que la rodeaban parecía no importarles. En ese momento sentí la necesidad de acercarme a ella, quería preguntarle si estaba bien y poder darle una palabra de aliento, pero a pesar de estar muy cerca de ella me era imposible siquiera moverme, todas íbamos muy apretadas que incluso si el metro llegaba a frenarse bruscamente nadie se caería. Por un rato pensé en qué podría decirle, quería orar con ella para que Dios trajera paz a su corazón, sin embargo, por miedo a que pensara que estaba loca o que me dijera que no creía en Dios no hice mucho por acercarme. Después de pensarlo mucho, llegamos a una estación en la que muchos usuarios cambian de línea y ella también bajó. Hasta este día me arrepiento de no haber hecho todo por acercarme a ella. Desearía haberle dicho que no importaba la situación por la que estaba atravesando, 5 que existe un Dios que tiene todo bajo control y cuida de ella. Seguramente en algún momento de la vida te has encontrado en una situación similar a la mía, es por ello que hoy quiero animarte a que compartas tu fe, probablemente en algún momento esa palabra pueda llegar a lo profundo de un corazón y pueda suceder un cambio. Sé que da miedo ser aquello para lo que fuiste creada, pero debes ser tú. ¡Sé valiente! para que otros sean inspirados a ser valientes junto con nosotras. La «valentía» es hacer cosas incluso cuando tienes miedo. Los valientes no dejan de oír los susurros del miedo. Oyen los susurros, pero no se detienen. Ser valiente es oír la voz del temor en tu cabeza, pero decir: «De acuerdo, pero la verdad es que Dios me hizo con un propósito y para un propósito» L ectura recomendada : V alentía en solo 100 días • Annie F. Downs •