Revista Crece BFF | Page 25

A miga, ¿te has dado cuenta de las cosas que hoy tienen demasiada atención en nuestra vida? ¿Aún no? Son muy simples, aunque muchas veces creemos que no lo son, incluso nos llegan a generar conflictos con los seres que amamos. Hablo de ropa, maquillaje, zapatos, gadgets, tecnología e incluso hábitos y comportamientos. Si ponemos un poco de atención y miramos a nuestro alrededor seguramente podrás notar un sin número de mujeres jóvenes y adultas, e incluso niñas súper maquilladas, con ropa de moda y actitudes que incluso pueden pasar de femeninas a sugerentes. Pareciera que cada acera en la ciudad se ha convertido en una pasarela de moda, maquillaje y tecnología. Todo mundo se queja por la indiferencia que experimentamos al interactuar con las personas, vemos como se inmutan ante la violencia, la mentira y el dolor. Incluso el morbo parece ser el motor de nuestra atención. Creo que las nuevas generaciones han crecido indiferentes a la responsabilidad moral que cada individuo debe tener de manera inherente. Creo que cada persona ha olvidado su rol y función en la sociedad, quizá han olvidado los principios que hacían funcionar nuestro mundo. Creo que hemos permitido que se nos trate como objetos por la ignorancia de nuestro valor, por creer que el mundo define lo que somos, lo que hacemos y como lo hacemos. Por las ideas de libertinaje espiritual, moral y físico, donde lo único que importa es nuestra satisfacción momentánea. Creo que las mujeres hemos olvidado nuestro rol, las características que nos hacen únicas e irrepetibles. Creo que somos más que apariencias, más que maquillaje o un cuerpo perfecto según los estándares de los medios. Creo que nuestra identidad está fundamentada en algo que es eterno pero que muchas veces está oculto por ideas y emociones fugaces de la cultura y que solo a la luz de la gracia divina podremos entender. Quiero compartirte más de lo que tú eres, de lo que yo soy, más de ese plan perfecto diseñado para nosotras. H ermosa a los ojos de D ios de editorial Patmos es la lectura recomendada. 24