Dios no se sorprende por tu pecado.
Él lo sabe T0DO . No importa lo que
hayas hecho o cuánto hayas fallado,
Dios todavía te ama y te perdona.
Entendí esto mejor después de ser
madre. Una vez, cuando mi hijo
era pequeño, me pidió agua. Luego
me dio su palabra de que no había
estado jugando con la vela encendida
en la habitación. ¡Parecía extraño! (En
ese momento, podía oler el humo).
Felizmente, solo se había prendido
fuego en el borde de una manta y
pude apagarlo rápidamente. ¿Sabes
qué? Incluso cuando lo tuve que
rescatar de su propio error, no lo
amé menos. De hecho, apagué ese
fuego por amor. Quería protegerlo.
¿Cuánto más te ama Dios, en toda
su perfección? Te ama cuando te
portas bien y cuando te portas mal.
Mentiras que las niñas creen y la verdad
que las hace libres.
• Dannah Gresh •
9