Pharos se basa
en Pepper
Pharos se basa en el robot
comercial Pepper, al que los
investigadores han incluido
dos módulos: el primero de
ellos recomienda un programa
de ejercicios adaptado a cada
usuario, mientras que el segundo, mediante avanzadas técnicas de
inteligencia artificial, evalúa la realización del ejercicio y verifica si el
usuario lo realiza correctamente.
El robot incluye además una interfaz visual y física con la que
interactúa con el usuario para su identificación a través de su
cámara.
“Una vez que es identificado, Pharos determina los ejercicios más
adecuados en función de sus capacidades”, explica Ester Martínez,
investigadora del Grupo de Robótica y Visión Tridimensional (RoViT)
de la Universidad de Alicante.
Además, añade Martínez, el programa de ejercicios se va adaptando
periódicamente a la evolución y estado de salud del usuario, y para
ello incorpora un algoritmo de recomendación, “que ayuda incluso a
detectar posibles problemas de salud”.
La principal diferencia de Pharos
respecto
a
otros
sistemas
similares,
indican
los
investigadores, es el “minucioso
seguimiento de los usuarios”, así
como la posibilidad de determinar
si estos realizan correctamente o
no los ejercicios.