Una de esas decisiones fue comprar 4 mesas manuales para hacer las macetas más grandes. Su primo, que se
dedicaba a lo mismo decidió cerrar su taller, porque no le gustaba el negocio heredado.
Además de que las ventas bajaban, pues la competencia ya estaba fabricando de forma automatizada y los
clientes pedían más productos y mejor terminados. Su primo Félix lo convenció de que era una ganga
comprarle las mesas. Un hermano de Romualdo, estudiante de ingeniería industrial, le dijo que no comprara
las mesas manuales al primo, que ya estaban obsoletas, pero éste no hizo caso.
Al final, las compro y contrato más
personal para que operaran las 4 mesas
manuales. El personal giraba un disco
enorme con una pierna en la parte inferior
de la mesa para hacer funcionar la maquina
rotaria, Se empezaron a quejar de que les
dolían las piernas y empezaron a faltar y se redujo la producción, los clientes empezaron a irse porque no
tenían surtido, además se atrasaban y comenzó la crisis.
Su hermano Jorge le insistió en modernizarse, le platicó a Romualdo de un servicio especializado.
Ahí los dos aprendieron a conformar una empresa, a cómo planear y administrar todos los recursos
económicos, definir estrategias de crecimiento, técnicas de ventas, servicio al cliente, regularizaron su
contabilidad, impuestos y hasta la constitución legal.
También les enseñaron programas de apoyo gubernamental como fuentes de financiamiento para poder
invertir en infraestructura, Así pudieron hacerse de una línea de producción que con máquinas automatizadas
y un gran horno, incluyendo la capacitación de todos sus trabajadores para operar dicha línea. La producción
mejoró en cantidad y calidad, así que se dieron la tarea de recuperar los clientes con una estrategia de
promoción de ventas y la apertura de su tienda en línea y redes sociales.
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