REVISTA CONSULTORIA #76 SUPLEMENTO PYMES | Page 51

existen menos de cinco mil profesionales en gestión de pro- yectos certificados por el PMI (Project Management Institute), que es el organismo sin fines de lucro más grande a nivel mun- dial que asocia a profesionales relacionados con la Gestión de Proyectos. Y si hacemos nuevamente la referencia a la re- lación proporcional de la cantidad de miembros certificados en México con la de otros países, la disparidad es significativa llevándonos a menos del 1%. Adoptando nuevas prácticas ¿Cuál es la razón por la que no se muestra tanto interés en es- te ámbito? Desde mi perspectiva los motivos podrían ser, por ejemplo: • Cualquier colaborador dentro de la misma organiza- ción que haya llevado algún proyecto similar en el pasa- do, se le ve con más valor que alguien que en realidad no ha llevado alguno así, pero que por el contrario tiene varios criterios que podría aplicar según las buenas prác- ticas internacionales. • Los costos asociados a uno u otro en el mercado, han ido ampliándose y en ocasiones los márgenes de ga- nancia no permiten contar con los más capacitados. • Aunque se tenga el margen, no se le ve ese valor dife- renciador que pueda aportar aún sin haberlo probado. • La costumbre de tener siempre variación en tiempos, costo o bien en calidad en todos los proyectos. Entre muchos otros. Sin embargo, hay ya muchísimas empresas que ciertamente han superado esa barrera e incluso han ido más allá, no sólo al tener en sus filas a profesionales certificados en la gestión de proyectos, sino que además han adoptado nuevas prácticas como la de la oficina de proyectos o PMO (por sus siglas en inglés Project Management Office) y le han sacado provecho a los beneficios de la misma. La Oficina de Proyectos es una herramienta poderosa que permite a una organización tener más relación entre la estra- tegia organizacional y las actividades del día a día en las or- ganizaciones. En otras palabras, la PMO ayuda a que las ideas de la Alta Dirección se materialicen en proyectos claros para los colaboradores, así como que con el transcurrir de los pro- yectos, la misma Alta Dirección pueda tener elementos para mantener a la empresa en el mismo camino o mover el timón a un nuevo horizonte según sus intereses. Clasificando el modelo El grado de madurez de la oficina de proyecto depende de la función, tamaño y tipo de organización. Antes del año 2000, la PMI ya había identificado y creado un equipo para guiar a las oficinas de proyectos en su camino, así pues, la OPM3 (Organizational Project Management Maturity Model) clasifica el modelo de madurez y en general la influencia y grado de control sobre los proyectos en el ámbito de su organización pueden ser: • PMO como unidad organizacional, donde proporciona servicios afines para respaldar una unidad de negocios