REVISTA CONSULTORIA #76 SUPLEMENTO PYMES | Page 42

de competencia, y lo que este representa en su desempeño laboral. Como he mencionado hoy por hoy, la cer- tificación de competencias representa un camino hacia la profesionalización de las personas, dado que durante el proceso las personas identifican o confirman las com- petencias que poseen, es decir contrastan sus competencias con los parámetros esta- blecidos en el Estándar de Competencia, no obstante también identifican áreas de opor- tunidad y más aún; identifican su situación ante los requerimientos del mercado labo- ral, dada la pertinencia con la que han sido elaborados los Estándares de Competencia, representando también una excelente alter- nativa de vinculación con el sector laboral, abriéndose oportunidades de promoción y mejora de suposición laboral. Modelos de formación en crecimiento Los modelos de formación y evaluación con fines de certificación, así como los sistemas de gestión del talento humano por compe- tencias crecen progresivamente. Se ha com- prendido que estos son pertinentes y acordes al ritmo y necesidades del sector producti- vo, económico y educativo del país que los adopta, ya son concebidos como instrumen- tos de política pública para el desarrollo de capacidades productivas, inclusive como instrumento de desarrollo social. 40 REVISTA CONSULTORÍA NÚM. 76 Finalmente, si bien es cierto que el modelo de formación, evaluación y certificación de competencias ha sido adoptado por un sinnúmero de instituciones educativas, tam- bién es cierto que en sus orígenes sólo era concebido para instituciones de formación técnica, bajo la premisa de que represen- taban un proceso rígido que coartaba la capacidad inmensa de las personas para desarrollar una función, sin embargo, hoy se sabe que hay que tener un piso firme y parejo si México quiere enfrentar los retos que la dinámica económica y de los mer- cados globalizados. Al respecto; concluyó con una frase que acuñe hace algunos años, probablemente sencilla pero que tanto en el ámbito labo- ral como educativo es más que pertinente; “la educación, formación, evaluación y cer- tificación de competencias representa un piso, no techo”. A más de 20 años en nues- tro país, el modelo ha demostrado ser una opción validada, si queremos ser un México productivo y competitivo, que haga reali- dad un mayor crecimiento económico con beneficios para todas las partes (Estado, sec- tor productivo y la fuerza laboral). Espero en otro artículos exponerles con detallé sobré los aportes, beneficios e in- clusive riesgos para los centros de traba- jo, para las personas, las familias y para México, por adoptar o no, un modelo de gestión y desarrollo del talento humano por competencias.