Revista Complutum | política | españa2000
desbarajuste comercial en estas
explicaciones
y
ciudades turísticas como supuesto descontrol es reírse
Toledo o Albarracín.
de los ciudadanos e insultar
nuestra inteligencia. Un
¿Se podría hacer algo desde Ayuntamiento serio, sin que
el Ayuntamiento gobernado albergue algún tipo de
por el PP para evitar este intereses ocultos, crearía
proceso? Rotundamente sí. toda una serie de normativas
Que les pidan y controlen las que velasen por los intereses
licencias y permisos a este del comercio tradicional y de
tipo de comercios con la la ciudad. Hay que subrayar
misma escrupulosidad y rigor que el comercio chino se
con que lo hacen a los caracteriza por no dejar
establecimientos españoles. ningún tipo de riqueza ni en la
Resulta sorprendente como ciudad ni en la nación donde
al inquirir sobre este asunto a están instalados; lo traen todo
las autoridades municipales de su país, no contratan a
competentes,
sentencian españoles, suelen utilizar los
alegremente que es que hay establecimientos
para
vacíos legales y que blanquear dinero y todo el
solamente
pueden dinero que sacan se lo llevan
inspeccionar a los locales de vuelta a China. No se trata
que tienen todos los permisos de una cuestión de odio o
en regla. Todo excusas y persecución
hacia
un
mentiras.
colectivo, sino de una
cuestión de supervivencia
La sombra de la mafia china económica vital para una
de Gao Ping (Caso ciudad que se está apagando
Emperador) es alargada y sin que nadie sepa qué hacer.
|15|
El último hito de esta historia
lo acabamos de ver en la
apertura de un macrocentro
chino
en
plena
Vía
Complutense, en el espacio
que ocupaba la antigua
cartonera.
Las
zonas
comerciales adyacentes han
recibido esta apertura con
gran preocupación y estupor,
ya que supone de facto
romper todas las promesas
hechas por el PP al pequeño
comercio desde la llegada del
nuevo edil Javier Bello al
Ayuntamiento.
Con
la
apertura de este bastión
chino, se constata que Bello
no es un soplo de aire fresco
ni un revulsivo en el PP, sino
que por desgracia se trata de
más intereses ocultos, más
indiferencia
ante
los
problemas de los vecinos de
toda la vida y, en definitiva