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Los robots
Hoy en día la tecnología forma parte esencial e integral de nuestra vida cotidiana. Es evidente y tangible que en toda área de desempeño nos encontremos utilizando dispositivos electrónicos que facilitan y nos permiten desarrollar de una forma más ágil nuestras tareas diarias; desde la más sencilla como comunicarnos a cortas o largas distancias con otras personas, hasta las más complejas como el de resolver problemas o necesidades en el desempeño profesional. Vivimos inmersos en un mundo donde la tecnología domina cada vez más y donde para todo se la necesita.
Gracias a la tecnología se han hecho grandes avances científicos a lo largo de la historia de la humanidad; uno de los primeros, por ejemplo, el descubrimiento del mundo microscópico gracias al desarrollo del microscopio por Antonie Van Leeuwenhoek y Robert Hooke. Y hoy en día, tan solo por dar un ejemplo sencillo entre una lista infinita, el desarrollo de autos de conducción automática. Así también, las tareas más sencillas y básicas como las tareas domésticas han sido impactadas. Nuestro hogar es otro espacio donde la tecnología se introdujo y está en constante avance tecnológico.
¿Quien no sueña hoy en día con un robot doméstico que nos realice las incansables y casi siempre indeseables tareas domésticas; que nos permita mejorar nuestra calidad de vida y además darnos la libertad de remplazar estas tareas por otras actividades más motivantes, beneficiosas y lucrativas? Pues bien, lo hemos soñado siempre.
Si nos vamos a la historia de los asistentes domésticos tendremos que, remontarnos primero al surgimiento de la tecnología o invención de máquinas y segundo a la automatización, en referencia al trabajo independiente de algún objeto o aparato, justo lo que hacen los asistentes domésticos. El advenimiento de la tecnología se dio entre los años 1700 y hasta principios del siglo XX, exactamente durante la revolución industrial. El vapor, la electricidad y las primeras máquinas industriales, abrieron paso a la creación y uso de máquinas que facilitarían el trabajo en el hogar como la máquina de coser; así se introdujo cambios en el pensamiento y con ello el desarrollo de lo que hoy en día definimos como asistentes domésticos. Respecto a la automatización, su concepto se cree que apareció por primera vez en un boceto del famoso escultor, pintor y arquitecto leonardo Davinci porque en uno de sus bosquejos planteo una máquina que servía para dibujar autónomamente cualquier cosa.
Uno de los primeros elementos básicos pero útiles asistentes, introducidos en el hogar tras el avance o evolución de las maquinas fue la lavadora. Inicialmente no funcionaban automáticamente. La primera lavadora fue diseñada por Jacop Strada y su hijo un poco antes del año 1600. En 1691, los ingleses patentaron una máquina de lavado denominada ‘’washing and wringing machines’’ que fue la primera aparición formal de la lavadora, hasta que en 1937 John W. Chamberlain creó la primera lavadora mecánica conocida en mundo que lava, enjuaga y, saca la ropa en una sola operación. Es de esta forma que, con los primeros pasos dados en la revolución industrial, se da inicio ya en el siglo XX a la introducción de la tecnología en el hogar; con ello, no solo la mejora en la calidad de vida como inicialmente lo mencioné, sino
Hoy en día la tecnología forma parte esencial e integral de nuestra vida cotidiana. Es evidente y tangible que en toda área de desempeño nos encontremos utilizando dispositivos electrónicos que facilitan y nos permiten desarrollar de una forma más ágil nuestras tareas diarias; desde la más sencilla como comunicarnos a cortas o largas distancias con otras personas, hasta las más complejas como el de resolver problemas o necesidades en el desempeño profesional. Vivimos inmersos en un mundo donde la tecnología domina cada vez más y donde para todo se la necesita.
Gracias a la tecnología se han hecho grandes avances científicos a lo largo de la historia de la humanidad; uno de los primeros, por ejemplo, el descubrimiento del mundo microscópico gracias al desarrollo del microscopio por Antonie Van Leeuwenhoek y Robert Hooke. Y hoy en día, tan solo por dar un ejemplo sencillo entre una lista infinita, el desarrollo de autos de conducción automática. Así también, las tareas más sencillas y básicas como las tareas domésticas han sido impactadas. Nuestro hogar es otro espacio donde la tecnología se introdujo y está en constante avance tecnológico.
¿Quien no sueña hoy en día con un robot doméstico que nos realice las incansables y casi siempre indeseables tareas domésticas; que nos permita mejorar nuestra calidad de vida y además darnos la libertad de remplazar estas tareas por otras actividades más motivantes, beneficiosas y lucrativas? Pues bien, lo hemos soñado siempre.
Si nos vamos a la historia de los asistentes domésticos tendremos que, remontarnos primero al surgimiento de la tecnología o invención de máquinas y segundo a la automatización, en referencia al trabajo independiente de algún objeto o aparato, justo lo que hacen los asistentes domésticos. El advenimiento de la tecnología se dio entre los años 1700 y hasta principios del siglo XX, exactamente durante la revolución industrial. El vapor, la electricidad y las primeras máquinas industriales, abrieron paso a la creación y uso de máquinas que facilitarían el trabajo en el hogar como la máquina de coser; así se introdujo cambios en el pensamiento y con ello el desarrollo de lo que hoy en día definimos como asistentes domésticos. Respecto a la automatización, su concepto se cree que apareció por primera vez en un boceto del famoso escultor, pintor y arquitecto leonardo Davinci porque en uno de sus bosquejos planteo una máquina que servía para dibujar autónomamente cualquier cosa.
Uno de los primeros elementos básicos pero útiles asistentes, introducidos en el hogar tras el avance o evolución de las maquinas fue la lavadora. Inicialmente no funcionaban automáticamente. La primera lavadora fue diseñada por Jacop Strada y su hijo un poco antes del año 1600. En 1691, los ingleses patentaron una máquina de lavado denominada ‘’washing and wringing machines’’ que fue la primera aparición formal de la lavadora, hasta que en 1937 John W. Chamberlain creó la primera lavadora mecánica conocida en mundo que lava, enjuaga y, saca la ropa en una sola operación. Es de esta forma que, con los primeros pasos dados en la revolución industrial, se da inicio ya en el siglo XX a la introducción de la tecnología en el hogar; con ello, no solo la mejora en la calidad de vida como inicialmente lo mencioné, sino