TEORÍAS CONSPIRATIVAS DE
LA CONSPIRACIÓN LUNAR
Hace muchos años el ser humano
se preguntaba que había más
allá del cielo. Por ello, no solo
colocaron un artefacto humano
sobre otro cuerpo celeste, sino que
transportaron en el los primeros
humanos dispuestos a pisarlo,
suponiendo un hito tecnológico y
además, antropológico y casi filosófico.
Y fue así como el 20 de Julio de 1969
se cambió el pensar del ser humano,
reconociendo que se tenía y se tiene
la capacidad para colonizar otros
mundos.
Esta hazaña del hombre ha generado
varias conspiraciones y dudas sobre
si en verdad esto sucedió, o que en
realidad fue un montaje de la NASA.
A pesar de estas sospechas se han
rebatido incontables veces, sigue
habiendo webs, libros artículos
dedicados a defender la conspiración.
¿En qué se basan para decir que
no hemos llegado a la Luna?
Uno de los elementos más curiosos se
basa en las fotografías publicadas por
la NASA. Las principales dudas
se centran en cinco
puntos:
1
LA LUNA
No hay estrellas en la foto.
Los que favorecen la conspiración
afirman que mientras la superficie
lunar y los trajes de los astronautas
reflejan la luz con mucha intensidad y
se ven con claridad, las estrellas no se
aprecian en el fondo.
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5
Hay demasiada radiación en los
cinturones de Van Allen como para
que los astronautas sobrevivan al
trayecto.
No se levantó polvo durante el
alunizaje y tampoco causo un
cráter.
La temperatura de la Luna puede
llegar a los 120 grados y habría
matado a los astronautas.
Las sombras deberían ser
toralmente negras, ya que el Sol
es la única fuente de luz.
Por parte de los que controvierten
la conspiración y dan argumentos
científicos está el afirmar que:
1
Las estrellas no se ven por la
poca capacidad de las cámaras
fotográficas para tomar el fondo
de las imágenes, que no lograban
impresionar el fondo de
estrellas.
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Respecto a las zonas de radiación
mencionan que la tecnología
metálica de las naves tenía la
capacidad para contrarrestar
la radiación y proteger a los
tripulantes de la acción directa de
ella, además que por el impulso y
la velocidad de la nave era corto
el tiempo de trayecto a través de
dicha zona.
En cuanto el tema del cráter y el
polvo se puede justificar por la
poca gravedad lunar el tipo de
combustible de la nave que no
produce acción de presión.
La misión fue colocada para
permanecer en la superficie
lunar pocas más de dos horas y
a la hora de menor exposición a
la acción solear, además que el
diseño de los trajes protegerán a
los astronautas de la radiación y
temperatura solar.
Habían fuentes de luz indirecta
por la acción de reflexión en la
irregular de la luz solar.
De todas formas la controversia
continua y de parte de los conspiradores
se sostienen en el hecho del por qué
no han ido a la Luna a pesar que hoy en
día se cuenta con una tecnología más
avanzada que las de los años 60 - 70.
Natalia Delgado
www.verne.elpais.com
www.muyinteresante.es
www.elcomercio.pe
“…el hombre cree con más disposición
lo que preferiría que fuera cierto. En
consecuencia, rechaza cosas difíciles
por impaciencia en la investigación;
silencia cosas, porque reducen las
esperanzas; lo más profundo de la
naturaleza, por superstición; la luz
de la experiencia, por arrogancia y
orgullo; cosas no creídas comúnmente,
por deferencia a la opinión del vulgo.”
Francis Bacon, a comienzos del siglo
XVII en Novum Organon, nos prevenía
como las emociones “colorean” la
comprensión……
Existe la creencia que el Hombre
nunca llegó a la Luna. A esto se le
conoce como la Conspiración Lunar.
La idea, desde mediados de los
70´s, se ha transformado en libros,
documentales, programas de televisión
con entrevistas y videos de YouTube.
Ahora bien, con el advenimiento de
la Internet, un verdadero racimo de
teorías conspirativas ha encontrado
un extraordinario campo de cultivo.
La sicología las explica como un
“pensamiento motivado”, en donde
la emoción le gana el lugar a la razón.
“Es más fácil engañar a la gente, que
convencerlos que han sido engañados”,
decía el novelista Mark Twain. Parece
como si la mente se resistiera a admitir
el engaño. Lo anterior ha contribuido
a facilitar el auge de los populismos,
ayudados por el apogeo de las redes
sociales las cuales favorecen que la
propaganda, las Fake news (noticias
falsas) y la desinformación se
expanda de manera peligrosa.
Volviendo al tema específico
diremos que muchas son
las personas que han
dedicado sus esfuerzos
-y su vida-, a intentar
demostrar que los viajes
a la Luna fueron falsos:
anomalías en las fotos,
imposibilidad de que el
hombre vaya al espacio
por motivos de salud, viento que hace
ondear la bandera, sombras extrañas,
etc., han sido analizados pseudocientíficamente
por una verdadera
colonia de personas que obtienen
beneficio económico de ello o, bien,
creen a pie juntillas en todos estos
temas que posan como científicamente
confirmados. El astrofísico Carl Sagan,
en su libro póstumo “El mundo y sus
demonios”, sostenía que “la ciencia
es una herramienta absolutamente
esencial para toda sociedad que
tenga la esperanza de sobrevivir
hasta el próximo siglo con sus valores
fundamentales intactos… no sólo la
ciencia abordada por sus practicantes,
sino la ciencia entendida y abrazada
por toda la comunidad humana.”
El hombre llegó a la Luna, de eso no hay
duda científica; si no, qué hacemos con
pruebas tales como los artefactos de
medición que se dejaron en el satélite
y, por el láser, permiten los cálculos
exactos de distancias; las 2.200 rocas
lunares que pesan 382 kg. de las
misiones Apolo (los soviéticos sólo
pudieron traer cerca de 300 gr., con
sondas no tripuladas); y la mayor de
las pruebas que se puedan presentar:
Los soviéticos eran los principales
interesados en que aquellos viajes
no tuvieran lugar. Ellos eran los
únicos con medios tecnológicos
suficientes
para
poder detectar un engaño así; sin
embargo, ningún científico ruso se ha
pronunciado nunca en este sentido.
Admitieron su fracaso y reconocieron
que los astronautas de Estados
Unidos habían llegado a la Luna. Para
terminar una perla, los miembros de
la International Flat Earth Research
Society (Sociedad Internacional de la
Tierra Plana), alegaron que el hombre
no había ido a la Luna porque en las
fotos la Tierra salía redonda, lo cual no
coincidía con sus teorías…(!)
Todo lo anterior nos invita a ser buenos
lectores de divulgación científica, a
informarnos debidamente, a consultar
en buenas fuentes y, por qué no, a
investigar de primera mano y, siempre,
en pos de la verdad. En este punto
recordamos al Enciclopedista francés
Denis Diderot, quien enseñaba en el
siglo XVIII, que “Hay que demostrar
la verdad, desvelar los errores,
desacreditar sagazmente los prejuicios;
enseñar a los hombres a dudar y
a recelar, a disipar la ignorancia, a
apreciar el valor de los conocimientos
humanos, a distinguir lo verdadero de
lo falso y a tomar cada cosa por aquello
que es, y, por tanto, infundir el gusto
por la ciencia , el horror por la mentira
y el amor por la virtud, puesto que todo
aquello que no tiene como fin último la
felicidad y la virtud es inútil.”
Guillermo Ortiz Muñoz
Bibliografía
Puerta Restrepo, German – Vida en otros mundos
Sagan, Carl – El mundo y sus demonios
Fernández, Eugenio – La conspiración lunar, ¡vaya
timo!
Gómez, Camilo - El negocio detrás de las
teorías conspirativas, Diario El Espectador
(Domingo, 2 de julio de 2019)
https://jas-vida-futura.blogspot.
com/2019/03/el-pensamiento-motivado.html
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