Revista Científica Quantos 2019 | Page 9

TEORÍAS CONSPIRATIVAS DE LA CONSPIRACIÓN LUNAR Hace muchos años el ser humano se preguntaba que había más allá del cielo. Por ello, no solo colocaron un artefacto humano sobre otro cuerpo celeste, sino que transportaron en el los primeros humanos dispuestos a pisarlo, suponiendo un hito tecnológico y además, antropológico y casi filosófico. Y fue así como el 20 de Julio de 1969 se cambió el pensar del ser humano, reconociendo que se tenía y se tiene la capacidad para colonizar otros mundos. Esta hazaña del hombre ha generado varias conspiraciones y dudas sobre si en verdad esto sucedió, o que en realidad fue un montaje de la NASA. A pesar de estas sospechas se han rebatido incontables veces, sigue habiendo webs, libros artículos dedicados a defender la conspiración. ¿En qué se basan para decir que no hemos llegado a la Luna? Uno de los elementos más curiosos se basa en las fotografías publicadas por la NASA. Las principales dudas se centran en cinco puntos: 1 LA LUNA No hay estrellas en la foto. Los que favorecen la conspiración afirman que mientras la superficie lunar y los trajes de los astronautas reflejan la luz con mucha intensidad y se ven con claridad, las estrellas no se aprecian en el fondo. 2 3 4 5 Hay demasiada radiación en los cinturones de Van Allen como para que los astronautas sobrevivan al trayecto. No se levantó polvo durante el alunizaje y tampoco causo un cráter. La temperatura de la Luna puede llegar a los 120 grados y habría matado a los astronautas. Las sombras deberían ser toralmente negras, ya que el Sol es la única fuente de luz. Por parte de los que controvierten la conspiración y dan argumentos científicos está el afirmar que: 1 Las estrellas no se ven por la poca capacidad de las cámaras fotográficas para tomar el fondo de las imágenes, que no lograban impresionar el fondo de estrellas. 2 3 4 5 Respecto a las zonas de radiación mencionan que la tecnología metálica de las naves tenía la capacidad para contrarrestar la radiación y proteger a los tripulantes de la acción directa de ella, además que por el impulso y la velocidad de la nave era corto el tiempo de trayecto a través de dicha zona. En cuanto el tema del cráter y el polvo se puede justificar por la poca gravedad lunar el tipo de combustible de la nave que no produce acción de presión. La misión fue colocada para permanecer en la superficie lunar pocas más de dos horas y a la hora de menor exposición a la acción solear, además que el diseño de los trajes protegerán a los astronautas de la radiación y temperatura solar. Habían fuentes de luz indirecta por la acción de reflexión en la irregular de la luz solar. De todas formas la controversia continua y de parte de los conspiradores se sostienen en el hecho del por qué no han ido a la Luna a pesar que hoy en día se cuenta con una tecnología más avanzada que las de los años 60 - 70. Natalia Delgado www.verne.elpais.com www.muyinteresante.es www.elcomercio.pe “…el hombre cree con más disposición lo que preferiría que fuera cierto. En consecuencia, rechaza cosas difíciles por impaciencia en la investigación; silencia cosas, porque reducen las esperanzas; lo más profundo de la naturaleza, por superstición; la luz de la experiencia, por arrogancia y orgullo; cosas no creídas comúnmente, por deferencia a la opinión del vulgo.” Francis Bacon, a comienzos del siglo XVII en Novum Organon, nos prevenía como las emociones “colorean” la comprensión…… Existe la creencia que el Hombre nunca llegó a la Luna. A esto se le conoce como la Conspiración Lunar. La idea, desde mediados de los 70´s, se ha transformado en libros, documentales, programas de televisión con entrevistas y videos de YouTube. Ahora bien, con el advenimiento de la Internet, un verdadero racimo de teorías conspirativas ha encontrado un extraordinario campo de cultivo. La sicología las explica como un “pensamiento motivado”, en donde la emoción le gana el lugar a la razón. “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados”, decía el novelista Mark Twain. Parece como si la mente se resistiera a admitir el engaño. Lo anterior ha contribuido a facilitar el auge de los populismos, ayudados por el apogeo de las redes sociales las cuales favorecen que la propaganda, las Fake news (noticias falsas) y la desinformación se expanda de manera peligrosa. Volviendo al tema específico diremos que muchas son las personas que han dedicado sus esfuerzos -y su vida-, a intentar demostrar que los viajes a la Luna fueron falsos: anomalías en las fotos, imposibilidad de que el hombre vaya al espacio por motivos de salud, viento que hace ondear la bandera, sombras extrañas, etc., han sido analizados pseudocientíficamente por una verdadera colonia de personas que obtienen beneficio económico de ello o, bien, creen a pie juntillas en todos estos temas que posan como científicamente confirmados. El astrofísico Carl Sagan, en su libro póstumo “El mundo y sus demonios”, sostenía que “la ciencia es una herramienta absolutamente esencial para toda sociedad que tenga la esperanza de sobrevivir hasta el próximo siglo con sus valores fundamentales intactos… no sólo la ciencia abordada por sus practicantes, sino la ciencia entendida y abrazada por toda la comunidad humana.” El hombre llegó a la Luna, de eso no hay duda científica; si no, qué hacemos con pruebas tales como los artefactos de medición que se dejaron en el satélite y, por el láser, permiten los cálculos exactos de distancias; las 2.200 rocas lunares que pesan 382 kg. de las misiones Apolo (los soviéticos sólo pudieron traer cerca de 300 gr., con sondas no tripuladas); y la mayor de las pruebas que se puedan presentar: Los soviéticos eran los principales interesados en que aquellos viajes no tuvieran lugar. Ellos eran los únicos con medios tecnológicos suficientes para poder detectar un engaño así; sin embargo, ningún científico ruso se ha pronunciado nunca en este sentido. Admitieron su fracaso y reconocieron que los astronautas de Estados Unidos habían llegado a la Luna. Para terminar una perla, los miembros de la International Flat Earth Research Society (Sociedad Internacional de la Tierra Plana), alegaron que el hombre no había ido a la Luna porque en las fotos la Tierra salía redonda, lo cual no coincidía con sus teorías…(!) Todo lo anterior nos invita a ser buenos lectores de divulgación científica, a informarnos debidamente, a consultar en buenas fuentes y, por qué no, a investigar de primera mano y, siempre, en pos de la verdad. En este punto recordamos al Enciclopedista francés Denis Diderot, quien enseñaba en el siglo XVIII, que “Hay que demostrar la verdad, desvelar los errores, desacreditar sagazmente los prejuicios; enseñar a los hombres a dudar y a recelar, a disipar la ignorancia, a apreciar el valor de los conocimientos humanos, a distinguir lo verdadero de lo falso y a tomar cada cosa por aquello que es, y, por tanto, infundir el gusto por la ciencia , el horror por la mentira y el amor por la virtud, puesto que todo aquello que no tiene como fin último la felicidad y la virtud es inútil.” Guillermo Ortiz Muñoz Bibliografía Puerta Restrepo, German – Vida en otros mundos Sagan, Carl – El mundo y sus demonios Fernández, Eugenio – La conspiración lunar, ¡vaya timo! Gómez, Camilo - El negocio detrás de las teorías conspirativas, Diario El Espectador (Domingo, 2 de julio de 2019) https://jas-vida-futura.blogspot. com/2019/03/el-pensamiento-motivado.html 14 15