LA GANADERÍA.
El problema ambiental a nivel mundial.
La química ambiental ha venido
teniendo una fuerte influencia en
el desarrollo de las actividades
humanas que perjudican radical y
gradualmente el medio ambiente
global, siendo pues su centro de
atención el estudio de los procesos
químicos que tienen lugar en el medio
ambiente, así como el impacto de las
actividades humanas sobre nuestro
entorno y toda la problemática que
esto involucra.
Actualmente, una problemática que
ha sido fuente de estudio constante
en los últimos años es el efecto de
la ganadería en el medio ambiente
y la manera en que amenaza el
equilibrio de este. Sobre lo anterior, la
Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) proclamó que el sector ganadero
produce más gases de invernadero
(18% más, medidos en su equivalente
en CO2) que el sector del transporte a
nivel mundial. Por otro lado, admitió
que es una de las principales causas
del deterioro del suelo y los recursos
hídricos.
A diferencia de otros sectores
agrícolas, el sector pecuario es el de
crecimiento más rápido en el mundo,
siendo el medio de subsistencia
para 1 300 millones de personas y
el 40% de la producción agrícola
mundial. Sin embargo, esto tiene un
precio elevado a nivel ambiental, tal
y como FAO advierte en el informe
presentado al respecto, La sombra
alargada de la ganadería-aspectos
medioambientales y alternativas,
“El coste medioambiental por cada
unidad de producción pecuaria tiene
que reducirse a la mitad, tan solo para
impedir que la situación empeore”.
Lo anterior es debido, según las
investigaciones ambientales, el sector
ganadero es el responsable de más
del 9% del CO2 que es producido
por las actividades humanas, y sin
embargo produce un porcentaje
mucho más elevado de gases de
efecto invernadero, quienes son más
perjudiciales; por ejemplo, se genera
el 65% del óxido nitroso de origen
humano, que tiene 296 veces el
Potencial de Calentamiento Global.
Estas son cifras exorbitantes para una
actividad que no es necesaria en tal
masiva producción.
Por otro lado, se define que esta
industria es responsable del 37%,
según FAO, de todo el metano producido
por la actividad humana, qué resulta
ser 23 veces más perjudicial que el
CO2, que tiene su origen en el sistema
digestivo de los rumiantes, y del 64%
del amoniaco que es el principal autor
de la “lluvia ácida”, fenómeno que ha
ido en incremento.
Los informes de la Organización
Mundial explican que la ganadería
utiliza, al día de hoy, más del 30% de
la superficie disponible terrestre del
planeta destinado a área de pastizales
y un 33% de toda la superficie
cultivable, destinada a la producción
de forraje. Para lo anterior, la ganadería
ha tenido que convertirse en una de las
principales causas de la deforestación,
en especial en Latinoamérica, en
donde el 70% del espacio que ha sido
talado del Amazonas se ha dedicado a
pastizales.
En cuanto a recursos hídricos, la
actividad ganadera es unos de los
sectores más perjudiciales hacia los
gradualmente más escasos recursos
de agua, contribuyendo alternamente,
entre otros aspectos, a la contaminación
del agua, la proliferación de biomasa
vegetal debido a la excesiva presencia
de nutrientes y la destrucción masiva
de los arrecifes de coral. Los principales
agentes de la contaminación de esta
índole son los desechos animales,
los antibióticos y las hormonas, los
químicos usados para teñir pieles, los
fertilizantes y pesticidas usados a la
hora de fumigar los cultivos destinados
a la alimentación ganadera.
De acuerdo a la LEAD (Iniciativa para
la Ganadería, Medio ambiente y
desarrollo) en conjunto con la FAO se
necesita tomar cartas en el asunto que
concierna esta problemática de amplio
estudio pero no necesariamente muy
atendida a nivel social y político,
priorizando lo económico. Para mitigar
los problemas de esta industria, se
proponen una serie de medidas que
sirvan como agente enderezador.
En primer lugar, se necesita utilizar
métodos de conservación del suelo
y el silvopastoreo, juntos la exclusión
controlada del ganado en áreas
delicadas y el pago por servicios
medioambientales en el uso del suelo
para la ganadería, con el fin de evitar
la degradación del suelo. En segundo
lugar, se busca mejorar la dieta de los
animales para reducir la fermentación
intestinal y las consiguientes
emisiones de metano. Finalmente,
mejorar la eficacia de los sistemas
de riego, introduciendo impuestos y
haciendo pagar el coste del agua para
desincentivar la concentración de la
industria ganadera a gran escala.
Para culminar, los sistemas ambientales
hacen un llamado a la comunidad
general mundial, solicitando tomar
conciencia con respecto a la necesidad
de la disminución del consumo de carne
excesivo que se presenta actualmente,
invitando a buscar alternativas
alimentarias más sustentables y
positivas ecológicamente.
Emilie Gauthier Maradei;
Ramón Vargas Gutierrez.
BIBLIOGRAFÍA
www.fao.org
www.bibliotecadigital.com
www.scielo.org.co
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