Revista Científica Quantos 2019 | Page 4

LA GANADERÍA. El problema ambiental a nivel mundial. La química ambiental ha venido teniendo una fuerte influencia en el desarrollo de las actividades humanas que perjudican radical y gradualmente el medio ambiente global, siendo pues su centro de atención el estudio de los procesos químicos que tienen lugar en el medio ambiente, así como el impacto de las actividades humanas sobre nuestro entorno y toda la problemática que esto involucra. Actualmente, una problemática que ha sido fuente de estudio constante en los últimos años es el efecto de la ganadería en el medio ambiente y la manera en que amenaza el equilibrio de este. Sobre lo anterior, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) proclamó que el sector ganadero produce más gases de invernadero (18% más, medidos en su equivalente en CO2) que el sector del transporte a nivel mundial. Por otro lado, admitió que es una de las principales causas del deterioro del suelo y los recursos hídricos. A diferencia de otros sectores agrícolas, el sector pecuario es el de crecimiento más rápido en el mundo, siendo el medio de subsistencia para 1 300 millones de personas y el 40% de la producción agrícola mundial. Sin embargo, esto tiene un precio elevado a nivel ambiental, tal y como FAO advierte en el informe presentado al respecto, La sombra alargada de la ganadería-aspectos medioambientales y alternativas, “El coste medioambiental por cada unidad de producción pecuaria tiene que reducirse a la mitad, tan solo para impedir que la situación empeore”. Lo anterior es debido, según las investigaciones ambientales, el sector ganadero es el responsable de más del 9% del CO2 que es producido por las actividades humanas, y sin embargo produce un porcentaje mucho más elevado de gases de efecto invernadero, quienes son más perjudiciales; por ejemplo, se genera el 65% del óxido nitroso de origen humano, que tiene 296 veces el Potencial de Calentamiento Global. Estas son cifras exorbitantes para una actividad que no es necesaria en tal masiva producción. Por otro lado, se define que esta industria es responsable del 37%, según FAO, de todo el metano producido por la actividad humana, qué resulta ser 23 veces más perjudicial que el CO2, que tiene su origen en el sistema digestivo de los rumiantes, y del 64% del amoniaco que es el principal autor de la “lluvia ácida”, fenómeno que ha ido en incremento. Los informes de la Organización Mundial explican que la ganadería utiliza, al día de hoy, más del 30% de la superficie disponible terrestre del planeta destinado a área de pastizales y un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a la producción de forraje. Para lo anterior, la ganadería ha tenido que convertirse en una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, en donde el 70% del espacio que ha sido talado del Amazonas se ha dedicado a pastizales. En cuanto a recursos hídricos, la actividad ganadera es unos de los sectores más perjudiciales hacia los gradualmente más escasos recursos de agua, contribuyendo alternamente, entre otros aspectos, a la contaminación del agua, la proliferación de biomasa vegetal debido a la excesiva presencia de nutrientes y la destrucción masiva de los arrecifes de coral. Los principales agentes de la contaminación de esta índole son los desechos animales, los antibióticos y las hormonas, los químicos usados para teñir pieles, los fertilizantes y pesticidas usados a la hora de fumigar los cultivos destinados a la alimentación ganadera. De acuerdo a la LEAD (Iniciativa para la Ganadería, Medio ambiente y desarrollo) en conjunto con la FAO se necesita tomar cartas en el asunto que concierna esta problemática de amplio estudio pero no necesariamente muy atendida a nivel social y político, priorizando lo económico. Para mitigar los problemas de esta industria, se proponen una serie de medidas que sirvan como agente enderezador. En primer lugar, se necesita utilizar métodos de conservación del suelo y el silvopastoreo, juntos la exclusión controlada del ganado en áreas delicadas y el pago por servicios medioambientales en el uso del suelo para la ganadería, con el fin de evitar la degradación del suelo. En segundo lugar, se busca mejorar la dieta de los animales para reducir la fermentación intestinal y las consiguientes emisiones de metano. Finalmente, mejorar la eficacia de los sistemas de riego, introduciendo impuestos y haciendo pagar el coste del agua para desincentivar la concentración de la industria ganadera a gran escala. Para culminar, los sistemas ambientales hacen un llamado a la comunidad general mundial, solicitando tomar conciencia con respecto a la necesidad de la disminución del consumo de carne excesivo que se presenta actualmente, invitando a buscar alternativas alimentarias más sustentables y positivas ecológicamente. Emilie Gauthier Maradei; Ramón Vargas Gutierrez. BIBLIOGRAFÍA www.fao.org www.bibliotecadigital.com www.scielo.org.co 4 55