LA LLEGADA A LA LUNA
¿FUTURO O PRESENTE?
Fue un viaje a otro mundo. Un
salto al vacío a un territorio sin
atmosfera. El 16 de Julio de 1969,
los tripulantes del Apolo 11 solo sabían
dónde pretendían llegar, pero tenían
muchos motivos para preguntarse si
volverían a pisar su propio planeta.
Kennedy ya lo había dejado claro en
1962, cuando proclamó aquello de que
América quería ir a la luna y bautizo al
desafío como la aventura más grande
y peligrosa en la que jamás se ha
embarcado el hombre. Hoy, se cumplen
más de cuatro décadas desde que
Armstrong, Aldrin y Collins culminaran
su extraordinario viaje a la luna. De
hecho los astronautas del Apolo 11
han reconocido que emprendieron el
viaje sabiendo que sus probabilidades
de llegar a la luna con éxito y regresar
vivos a la tierra era de 50%.
La apuesta de la NASA fue
arriesgadísima, y múltiples factores
podían haber convertido la misión en
un trágico fiasco ante 600 millones
de telespectadores. Aunque al final
Armstrong logro decir esta frase: “Es un
pequeño paso para un hombre pero un
gran salto para la humanidad”.
Mariana Hernández Tocora
Bibliografia:
https://www.elmundo.es/especiales/2009/07/
ciencia/llegada_hombre_luna_1969/odisea_
apolo_11/index.html
https://sobrehistoria.com/la-llegada-del-hombrea-la-luna/
Las últimas décadas se han
caracterizado por los innumerables
avances que el desarrollo de
la ciencia y la tecnología nos han
proporcionado con el fin de mejorar
la calidad de los diversos ámbitos que
constituyen la vida humana. La terapia
genética se presenta como un método
innovador y por supuesto, como uno de
los mayores logros para la comunidad
científica desde el descubrimiento del
ADN.
Pero, ¿en qué consiste la terapia
genética? Es una técnica experimental
basada en la inserción de un nuevo
material genético en una persona
con el fin de combatir o prevenir
enfermedades. A pesar de ser todavía
experimental, esta técnica promete ser
la cura de mortales enfermedades de
carácter hereditario (o al menos reducir
sus efectos).
Como argumento de lo anterior, los
investigadores de la Universidad de
California en San Francisco realizaron
un estudio a pacientes con Parkinson
que no respondían a otros tratamientos,
donde infundieron la terapia génica
en un área del cerebro y se siguió su
progreso por alrededor de 36 meses.
Se logró una mejoría significativa: “la
reducción de los síntomas es real” dió
a conocer El Dr. Alessandro Di Rocco,
director del Programa de Trastornos del
Movimiento en Northwell Health en
Great Neck, Nueva York, encargado de
revisar los hallazgos.
En este caso, ¿cómo funcionó la terapia
genética? En términos cotidianos,
esta enfermedad acaba con las
células que producen la dopamina
(un neurotransmisor) dando como
resultado los temblores y movimientos
lentos, La terapia genética afecta a
una enzima llamada AADC la cual
transforma a la levodopa en dopamina
en el cerebro.
Sin embargo, el director científico de
la Parkinson’s Foundation, James Beck
aclara que “No es una cura para la
enfermedad de Parkinson”, sino que
“Es un tratamiento potencialmente
bueno para el control de los síntomas.
Provee una forma adicional de
suministrar dopamina al cerebro, pero
no ayuda a detener la progresión de la
enfermedad de Parkinson”
Pese a la realidad de la terapia genética
como una técnica experimental y
no como un método clínico eficaz
y establecido, hay algo que no se
puede negar : cuando se perfeccionen
las herramientas para dar con el
objetivo fundamental esto significará
grandes cambios para la medicina que
conocemos hoy en día. Este es el futuro
de la medicina.
Mariana Amaya
Bibliografia
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_ar
ttext&pid=S1137-66272005000100002
https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/
diccionario/def/terapia-genica.com
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