Revista Casa Silva Nos. 30 - 31 R.CasaSilva 30-31 completa | Page 228
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ta ó m m a e ría
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6
Génesis
En el principio
el pensamiento estuvo lleno de escritura.
Antes de las cosas que se fueron
la música y el verso
volaban en calma sobre las aguas.
El Todo arrojaba hacia los astros
un bálsamo de eternidad
y el infinito cernía el universo
al otro extremo de la nada.
Así fue:
en el principio.
En aquel lugar
al unísono del día y la noche
los relatos no estaban, sólo el canto:
El océano era cielo
el cielo, montaña
las cordilleras, precipicio
el abismo, luz
la luz, certeza
de los seres que vendrían
a afinar las cadencias del instante
entre las formas sostenidas
por el polvo y el viento.
Seres de mineral y brisa
serpentearon cuantas vertientes hubo
entre el caos y la conciencia
hasta encontrarle cauce
a la palabra VIDA.
Y fue así como
en el principio
Barba Jacob: el viajero que nunca llega
hubo un primer día para inventar el
mundo
cuando la tierra estuvo llena
de frutos que no recordamos
y los seres no andaban sedientos
de melancolía.
BARBA JACOB:
En aquellas alturas
de día y noche al unísono
[cuando no existía la espera]
el universo era un niño
que no sabía de reinos prohibidos
y la belleza se paseaba
en calma sobre las aguas.
Pero la nada mantuvo su vigilia
acechó al tiempo
hasta convertirlo en una línea
fina y frágil
sobre la cual se escribieron algunas palabras.
Eran criaturas dormidas
sobre el lomo de los cantos
Que volaban en calma sobre las aguas
Cuando el universo era un niño
cuyo rostro no sabemos encontrar.
Ahora
la poesía es nuestro ayuno
mientras la plenitud llega
a reclamar su territorio.
Por eso
el poema tiene la voz de un recién nacido
entre sus labios.
EL
VIAJERO QUE
NUNCA
LLEGA
Por Eduardo Gómez
r e v i s t a r e v i s t a