Revista Casa Silva Nos. 30 - 31 R.CasaSilva 30-31 completa | Page 214
Ne l s o n Os o r i o
Palabras que marcan, En lengua de Bruja y Museo de los Relojes
Palabras que marcan,
La retama o la flor del
desierto
Giacomo Leopardi visto por Sciammarella
Espiritualmente en la ciudad del rito de
San Gennaro, el agnosticismo de Leopardi
es casi la introducción al nuevo culto del
hombre del mañana, que aniquila toda fe
parcial.
Su noche oscura se ilumina con erup-
ciones llameantes de su Vesubio mortífero y
amado, a cuya sombra querrá morir al gran
estilo, como postrera experiencia espiritual
de serena desesperación.
En la árida ladera
del imponente monte
devastador Vesubio que ninguna otra
flor o árbol alegra
tú, arbusto solitario entorno esparces
olorosa retama
contenta del desierto.
Y así mismo con tus tallos te he visto
ornar
los desolados parajes que circundan
la gran ciudad que fue dueña de los
hombres.
Locuaces sus recuerdos del imperio
perdido,
y fe del mismo dan con su grave
aspecto, al pasajero.
Hoy vuelvo a verte en este suelo,
amante eres de sitios tristes y olvidados,
de afligidas fortunas, compañera.
En estos campos abiertos
de infecundas cenizas y de endurecida
lava,
que hoy resuena al pisar,
yo peregrino.
En lengua de
y
bruja
Museo de los relojes
Por John Galán Casanova
Después de Interno (1992), Ciudad al fondo (1995), Entre
tonos (1998) y Lianas (2009), Palabras que marcan es el
quinto poemario publicado por la samaria Monique Facuseh.
La perplejidad es un estado anímico que atraviesa este libro
de parte a parte. Por eso la autora no cesa de formular y for-
mularse preguntas:
¿Qué quiere la vida conmigo? (…) ¿Cuál es el calendario de
la muerte? (pág. 9); ¿Qué es lo que no hago bien? (pág. 13); ¿Cómo
es que se arrodilla un poeta? (pág. 15); ¿para descansar de los sueños/
hacen falta los ojos de Dios? (pág. 23); ¿Quién podría saber de mí?
(pág. 25); ¿Qué muerte puede ser peor/ que la soledad de la piel?
(pág. 27); ¿Quién notaría mi ausencia? (pág. 31); ¿Qué pueden hacer
las palabras/ ante la soledad de un retrato/ de tus 20?/¿Qué afán te
merece la vida/ cuando se agita de nuevo/ el alma? (pág. 33); ¿Quién
habló de tesoros al final? (pág. 35); ¿Dónde el milagro de otros días?
(pág. 43); ¿Hay pasión que se reemplace? (pág. 59); ¿Cómo se hace
para congeniar con tanto/ y ser tantas cosas a la vez? (pág. 45).
Las posibles respuestas, los asomos de respuestas o la imposibilidad
de hallarlas se juegan en el ámbito íntimo y solitario de la escritura:
Cada día me pongo a prueba
sin saber si voy a soportarme.
Cada día entiendo menos
las razones que me estallan.
(Pág. 29)
r e v i s t a r e v i s t a