Revista Casa Silva Nos. 30 - 31 R.CasaSilva 30-31 completa | Page 188

Rodol fo R amír e z S oto Aquí notamos claramente que ya no exis- te una identificación de ningun yo poético sino que de entrada nos enfrentamos a las cosas, las pilas de marmol y el agua en ellas, y a su secreto diálogo. Obra aquí aquella mirada que se posa en el exterior y nos lleva al interior, pero además la resonancia que se da entre uno y otro ámbito, el interior y el exterior, nos devela este nuevo alumbra- miento que son las cosas maravillosamente otras, aunque las mismas, bajo la mirada del poeta. La fuente es la fuente, el agua es el agua, pero las dos dialogan en voz baja sobre el cielo como si aquel fuera un objeto desconocido. su sombroeta Danrn una pequeña y triste aldea, muerto por los climas crueles de su sombroeta Dan Rilke el perro El lunes 22 de octubre de 1906 muere Paul Cezanne a causa de una neumonía que había contraído tras ser sorprendido por una tormenta mientras trabajaba en el campo. El pintor, obstinado como un perro, a pesar de la tormenta no se retiró de su lugar de trabajo sino hasta dos horas después cuando consideró haber terminado su labor. Casi un año después, en octubre de 1907, se realizó en París el Salón de Otoño en el cual se dedicaron dos salas enteras para presentar la obra del pintor. Al final de la mañana del domingo 6 de octubre llegó por accidente a este Salón de Otoño Rilke, el poeta venía caminando distraidamente por las calles parisinas buscando librarse de la lluvia que caía insistente y de una extraña nostalgia que lo atormentaba. Al encontrar Los estilos pictóricos en la poesía de Rilke las salas dedicadas a Cezanne quedó tan impresionado con la obra del pintor que continuó asistiendo al Salón de Otoño, hasta el día de su cierre que será justamente el 22 de octubre, únicamente para sentarse frente a estos cuadros y aprender de ellos. Uno de los puntos que impresionan al poeta de la obra del pintor es que éste ve cómo aquel utiliza el color para hacer surgir en sus cuadros los objetos sin la mediación de ninguna subjetividad reflexiva. No los inter- preta, los presenta como son “con la certeza y el interés objetivo de un perro que se ve en el espejo y piensa: ahí hay otro perro” 20 Una dirección que él mismo va siguiendo en la elaboración de sus textos poéticos y un logro que considera que Cezanne alcanzó gracias a la educación de su mirada artística en la obra de Charles Baudelaire, más exactamente en su libro Las flores del mal y específicamente en el poema titulado Una carroña. “Puedes imaginarte mi emoción al leer que Cezanne hasta sus últimos años se supo de memoria justamente ese poema —Una carro- ña de Baudelaire— y que lo repetía palabra por palabra” 21 Un poema que enseña que al ver en los objetos solo lo que son, sin juzgarlos, enton- ces aún en lo terrible y solo repulsivo se pue- de reconocer el mismo nivel de importancia con el resto de lo existente. Así las cosas no existen entonces temás que sean más poéticos que otros y nada hay que obligue Rilke, R.M., (1978). Cartas sobre CEZANNE. Buenos Aires. Argentina. Editorial y Librería Goncourt. Traducción de Andrea Pagni. P. 63 21 Carta del 19 de octubre de 1907 a los creadores a apartarse de ningun tema existente. Reflexión en la que se prefigura ese famoso verso que Rilke escribirá bastante más adelante en la primera de Las Elegias de Duino y que dice: Todo ángel es terrible. Luego de pasar casi un mes completo sentado a diario frente a los cuadros de Cezanne podemos decir que serán dos las características principales del aprendizaje de Rilke en su aproximación a la obra del pintor. Curiosamente para ambos el poeta utilizará la figura del perro. La primera tiene que ver con la observa- ción: el poeta debe entonces sentarse frente a las cosas tal cual como lo hizo el pintor “como un perro se sentó ahí delante y se puso a mirar, simplemente, sin ninguna inquietud ni segunda intención” 22 La segunda tiene que ver con el proceso de composición: “Todo ha pasado a ser, como ya he escrito, una cuestión de los colo- res entre sí: uno se recoge frente a los otros, se intensifica respecto de ellos, reflexiona sobre sí mismo. Así como en la boca de un perro, al aproximársele cosas diferentes se crean distintos jugos y se aprontan para actuar: algunos solo transformando, otros, correctores, procurando contrarestar un efecto nocivo, del mismo modo brotan dentro de cada color intensificaciones o atenua- ciones con ayuda de las cuales se consigue resistir el contacto de otro” 23 En el poema estas relaciones se daran evidentemente entre las palabras que lo conforman. No obstante, más allá de estas específi- caciones técnicas lo que Cezanne le deja a 20 22 23 Carta del 12 de octubre de 1907 Carta del 22 de octubre de 1907 Autorretrato, Paul Cézanne (1839-1906). Rilke es la pasión y la entrega por el oficio. El pintor le enseña con el ejemplo al poeta algo que él ya intuía: que hay que entregarse por completo hasta consumirse en la tarea. Hasta que el oficio y la obra se conviertan en la vida misma. En los siguientes poemas podemos apre- ciar una suerte de artes poéticas que tienen relación con la experiencia de Rilke en aquel Salón de Otoño de 1907. En los dos vemos la presentación objetiva y aseptica que el poeta está buscando, en el primero recorda- remos lo de los temas no excluyentes y en el segundo veremos al perro convertido en el símbolo del artista: r e v i s t a r e v i s t a  