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La hora de tinieblas. Aspectos psicológicos de la poesía de Rafael Pombo A dol fo Fr an c isc o Z e a y arrogante del poema es sobrecogedor para el que lee las estrofas iniciales por primera vez. En el delirio poético del poema que se aproxima de cerca a un episodio psicótico severo, se afirman dos verdades que se re- piten a todo lo largo de la composición: su firme creencia en la existencia de un Dios que trasciende más allá de los aconteceres del mundo, y su propia identidad como ser humano, que no se desdibuja. Los psicoanalistas de las últimas déca- das, como Heinz Kohut 17 , André Green 18 y Guillermo Sánchez Medina 19 en nuestro medio, han descrito un conjunto de síntomas que forman parte de un cuadro patológico conocido con el nombre de “narcisismo maligno” que, en mi sentir, se asimila muy bien al contenido del poema de Pombo. El cuadro clínico se presenta al principio de la edad adulta y se caracteriza por un patrón de megalomanía y de grandiosidad que se aparta de la propia realidad del sujeto; un sentido grandioso de la existencia que a veces se transforma en profundo dolor, el dolor de tener que vivir. El paciente de narcisismo maligno puede desarrollar sen- timientos inequitativos y exagerados de sus derechos. Como pretencioso y prepotente, exige la aceptación automática de sus deseos u opiniones y estima la devaluación de los demás como un hecho corriente y permitido. Algunos se sitúan en los más altos niveles Kohut, Heinz: The Restoration of the Self. Chica- go. (1977) The University of Chicago Press, 2009 18 Green, André: Narcisismo de vida, Narcisismo de muerte. Madrid. Amorrortu Editores, 2005. 19 Sánchez Medina, Guillermo: Historia, sociedad, psicoanálisis y medicina. Bogotá. Cargraphic, 1997. 17 magistral encíclica Fides et ratio 20 ; tema del cual se ocupa también el historiador de las religiones Wilfred Cantwell Smith 21 en su obra maestra Fe y creencias. La última décima de La hora de tinie- blas, termina así: de la vida y al afirmar la validez de sus pensamientos llegan incluso a compararse con la Divinidad. Dos décimas reflejan bien la arrogan- cia frente a Dios que se vive en el poema. Dicen así: ¡Pobres hombres! revolcaos mintiendo felicidad; yo entre tanta oscuridad, rebelde contra mi suerte, ansío deberle a la muerte: o la nada o la verdad. XXV ¿Quién te hizo Dios, ¿Por qué, dí, cómo, dónde y cuándo vino privilegio tan leonino a corresponderte a ti? ¿Por qué no me tocó a mí ese poder de poderes? ¡Ay! siendo lo que tú eres no fuera el mundo cual es, o aplastara con mis pies tan triste enjambre de seres. XXVI ¡He aquí el mundo que a tu acento vió la hermosa luz del día! Si fuese mi obra sería mi eterno remordimiento: fue un edén tu pensamiento, un infierno resultó, y al hombre que te burló y audaz tu imagen degrada, no lo vuelvas a la nada cual lo devolviera yo. Ante los innumerables temas en que abunda La hora de tinieblas, como el alma, la vida, la humanidad, la libertad, el libre albedrío, la verdad, la mentira y la hermo- sura, el poeta responde a las preguntas que él mismo formula, expresando su profunda El escritor colombiano Rafael Pombo. Galería de Notabilidades Colombianas. incertidumbre, su dificultad para aceptar todas las verdades de la religión de Cristo que recibió de niño de sus padres, y el dilema en que se encuentra para decidirse por la fe o por la razón. Así dice: sopla el viento, y ando y ando, ignoro a dónde y porqué, y si interpongo a la fe y a la razón pido ayuda, una voz me dice “duda” y otra voz me dice “cree”. El eterno dilema entre la fe y la razón sobre el cual escribió Juan Pablo II su Una vez más, aparecen las dos polarida- des a que alude Pombo con frecuencia: la vida o la muerte, la verdad o la mentira, la nada o la verdad. Rafael Pombo falleció en Bogotá en su casa del barrio de las Nieves el 5 de marzo de 1912, siete años después de haber recibido la corona de oro con que se le consagraba como el poeta de Colombia del siglo XIX. Tal vez hubiera preferido que la corona hubiese sido de laurel. Recordamos al gran literato por su poesía romántica, sus fábulas y cuentos infantiles que deleitan hoy a nuestros nietos y a nues- tros biznietos, y sentimos hondo dolor al re- leer por enésima vez su profundo e inmenso poema “La Hora de Tinieblas”, que hemos discutido en esta noche. Juan Pablo II: Carta apostólica Fides et Ratio. Bogotá. Ediciones Paulinas, séptima reimpresión, 2006. 21 Cantwell Smith, Wilfred: Faith and Belief. The di- fference between them. Oxford. (1979). Oneworld Publications, 1998 . 20 r e v i s t a r e v i s t a  