Revista Casa Silva Nos. 30 - 31 R.CasaSilva 30-31 completa | Page 76
Pe n d ro
Ja
E r i A k l e B jo
ol d G ó m e z
Carto gr a fí a de los e Poe
s pe ma
j os s
Tú no tienes centro, se dijo él. ¿Quién no tiene centro?
Tú. ¿Y quién es pues ese tú? Tú eres tú y te defiendes
bien. ¿Quién se defiende bien? Tú. ¿De quién? Tú te
defiendes bien de ti mismo. Pero si no tengo centro,
¿cómo puede alguien que no tiene centro defenderse de
alguien que no tiene centro? No sé, pero tú llevas siempre
los puños cerrados.
Imitando a Lao Tse
Treinta radios unidos en un cubo
forman una rueda —pero es el
el hueco que hay en el cubo lo que hace
que se pueda utilizar la rueda.
Poema, enero 1992
El alfarero forma la arcilla
hasta que el cántaro está listo —pero es
el vacío de su interior lo que hace
que se pueda utilizar el cántaro.
Perforada por puertas y ventanas
está allí la casa —pero es el hecho de
Dicen que la tormenta
que azotó el Noroeste ha costado
mil millones.
La quiebra bancaria del año pasado, sabemos
que costó veinte mil.
Claro que debemos usar
lo que existe —pero es Es decir: los dioses del clima tendrían que
lanzar
un huracán
cada tres semanas
durante un año entero para poder medirse
con las catástrofes causadas por la gente de
la banca.
lo que no existe lo que hace
que se pueda utilizar lo que existe. ¿Visita el Rey
a los damnificados por la banca?
que esté hueca lo que hace
que se pueda utilizar la casa.
Pieter Brueghel, el mejor: «Cazadores en la nieve» (1565)
Los cazadores
salen del bosque, seguidos
por sus perros. Si habían cazado alguna pieza
ya la llevaban en el zurrón.
Los cazadores avanzan hundiéndose en la nieve, están
cansados. Un pájaro
vuela de un árbol, otros cuatro descansan
cada uno en su rama, unas mujeres
inclinadas sobre un fuego. Por fin de vuelta en el pueblo
-tal como lo vio el pintor Brueghel
hace cuatrocientos
años. Cazadores, perros, pájaros, mujeres y el
que manejó
el pincel, todos han
desaparecido ya. Al fondo
dos estanques cubiertos de hielo, donde la gente
patina. Parecen extraordinariamente
vivos. Las mejillas sonrosadas, aunque están demasiado lejos
para que podamos ver
las sonrosadas mejillas de los patinadores.
ser mosca en una
habitación nacida allí un día soleado
o introducida furtivamente mientras de alcanzar difícil de alcanzar
aquí hay algo que no
casa después investigar
la puerta estaba entreabierta
buscar la luz la primera
que encuentre precipitarse la habitación y resignarse
ir y venir por el interminable
laberinto de las cortinas con la esperanza
hacia otra realidad
que pronto se muestra
difícil de que alguien
abra antes de que tú cojas
un periódico viejo
r e v i s t a r e v i s t a