Revista Casa Silva Nos. 30 - 31 R.CasaSilva 30-31 completa | Page 44
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Carto gr a fí a de los e s pe j os
Sólo al final
POEMAS DE LA
ULTIMA LECTURA
EDUARDO CHIRINOS
Las dos orillas
Son siempre una, pero se sabe sólo al final:
después, después de naufragar entre ellas.
EN LA
Llegar hasta el fondo
de lo que somos
y desde allí seguir,
seguir
hasta donde uno mismo
quede atrás,
porque solo lo que no es
no nos separa de nada.
XXVIII
El día no es solo día
también es
noche encendida,
sombra trasparentada.
Es porque no tiene sombras
que no vemos lo que el vacío enciende,
que no vislumbramos
lo que nos queda
cuando no nos queda nada.
DE
CASA SILVA
XLI
Sin cerros ni arboledas
el viento vuela ancho
la calma del valle.
Más vasto que esperar algo
es el no nombrar la espera:
ese no saber
lo que llega,
ese dejar que nos nombre.
I
Anochece
y se van
replegando
los ruidos;
solitario,
un perro rengo
cruza la calle.
Anochece
y es en la quietud
donde la vida nos revela
lo que aprende de sí
mientras late nuestra vida.
Antes de dormir
Es tarde, pero quisiera decir algo.
Esa música tardía, esos ecos que rebotan
en las piedras y crean silencios. No
no es eso exactamente:
entre eco y eco hay una música y en ella
un ladrido, un dolor, un golpe seco.
Como la música tardía, como el silencio.
Pero no es eso tampoco. Escribir:
callar: cerrar los ojos. Ecos
que rebotan en las piedras y de nuevo
el ladrido, el dolor, el golpe seco.
No sé cómo explicarlo.
La palabra
que alguna vez borramos
vuelve a su lugar.
Pero es tarde
y en verdad no quiero decir nada.
r e v i s t a r e v i s t a